Listo. Fiscalía llama a cien, entre ellos dos policías americanos que interrogaron a narcos en Florida y que confesaron acciones criminales conjuntas con procesados. Busca demostrar que mediante Comarsa, minera insignia de la familia, se lavó dinero ilegal. , Siete años han pasado para que la investigación por lavado de activos a las cabezas de la familia Sánchez Paredes ingrese a la etapa de juicio oral y se determine finalmente si los hermanos Manuel, Orlando, Fortunato, Sánchez Paredes, Fidel Sánchez Alayo y Belisario Ostolaza Estevez lavaron activos procedentes del tráfico de drogas. PUEDES VER: Todos Por el Perú, ex partido de Julio Guzmán, entra a proceso de reorganización Pese a los argumentos esgrimidos por la defensa de los reos, en los tribunales y públicamente, el delito previo, como las actividades de tráfico ilícito de drogas ya no será análisis de las autoridades que los juzgarán porque hay suficientes evidencias acumuladas estos años. La Sala Penal nacional Ad hoc, formada hace dos semanas, se concentrará en determinar si el dinero de las drogas fue ingresado al sistema económico formal mediante su patrimonio y empresas. La acusación de 855 páginas presentada por el fiscal superior, Frank Almanza Altamirano, presentada recientemente, apunta a demostrar que los procesados constituyeron entre los años ochenta ganaderías, concesiones mineras y empresas de servicios con dinero ilícito. La fiscalía desmonta precisamente el caso de Comarsa (Compañía minera aurífera Sta Rosa), mina de oro, y el emblema del emporio familiar. Esta minera asentada en la la Libertad fue creada desde 1992, pero solo en 1995 se insertó en la actividad productiva. De acuerdo con lo sostenido por la fiscalía, los investigados no presentaron registro contable de pagos, salarios y otros, solamente aumentós capital proveniente de cada uno de los socios. Adicionalmente señalan que –mediante pericias contables– cada procesado presentó un desbalance patrimonial en el que sus ingresos eran menores a las inversiones y los bienes adquiridos Es el llamativo caso de Fortunato Sánchez Paredes, quien antes de 1991 no registra ingresos pero que al año siguiente, colocó S/5 mil para conformar capital de Comarsa. O el caso de Orlando Sánchez Paredes, quien pese a presentar un desbalance patrimonial de más de S/ 7 millones en esos años, incrementó capital en dos ocasiones por un total de S/ 700 mil y cuando la mina no generaba ingresos. Orlando Sánchez indica que inyectó capital a Comarsa con los $ 22 millones obtenidos de las ganacias de sus empresas y de los $ 9 millones por su labor como patrón de lancha durante 15 años aunque para ello no haya acreditado boletas de esos millonarios ingresos o contratos de trabajo. O el caso de Manuel Sánchez Paredes quien colocó dinero y a través de sus hijos Fidel y Miguel Sánchez Alayo a la minera pese al desbalance patrimonial detectado. La Sala Penal ad hoc compuesta por los vocales Juan Santillán Tuesta, María Apaza y Mendoza Ayman deberá analizarla acusación fiscal, y confirmar lista de cien testigos solicitada y determinar la fecha para el juicio oral a los reos libres del caso. Un pasado más vivo que nunca los lleva a juicio Perciles Sánchez Paredes fue investigado, varias veces, procesado y sentenciado por narcotráfico, pero absuelto en la Suprema mediante una cuestionable resolución que determinó que los vocales fuesen separados del Poder Judicial. Aunque la familia insiste en que Perciles no estuvo relacionado a delito alguno, no pueden decir lo mismo de su hermano, Simón Sánchez Paredes, victimado en México en su finca Rancho Luna que servía de narcolaboratorio. A esto se suma que tanto los procesados Manuel, Orlando y Fortunato Sánchez Paredes figuren en partes, informes o atestados policiales de los años 70 y 80 por tráfico de drogas o desvío de insumos. Las empresas de los acusados han enfrentado procesos en los Estados Unidos, pero la cooperación con las autoridades peruanas nunca se concretó por la falta de reacción del MP y PJ.