Socióloga de la Pontíficia Universidad Católica del Perú. Dos veces regidora de la Municipalidad de Lima. Investigó y denunció el caso Comunicore, vinculado a Luis Castañeda Lossio. Miembro de Tierra y Libertad. Número uno de la lista parlamentaria del Frente Amplio (FA)., Marisa Glave es quizá la principal escudera de una agrupación que lleva a una mujer como candidata presidencial, Verónica Mendoza, y como cabeza de lista parlamentaria, ella (Glave). La ex regidora afirma que para el FA la campaña recién empieza. "Hacer procesos internos democráticos tiene un costo y lo asumimos", afirma. PUEDES VER: Marisa Glave gana elecciones internas del Frente Amplio para el Congreso Eres la número uno de la lista parlamentaria del Frente Amplio y una de las principales organizadoras de la campaña electoral... ...Mira, yo soy parte del equipo que está empujando esto con mucha... no sé cómo decirlo. Yo, la verdad, tengo mucha ilusión con Verónica y con lo que ella representa. Tengo mucha expectativa de lo que pueda lograr el Frente Amplio. Tengo mucha preocupación también. El Frente, finalmente, es la continuidad y ruptura de la izquierda. Es decir, somos herederos de una tradición, de una historia rica de lo que ha sido la izquierda en el Perú y en la que, obviamente, nos reconocemos, pero también pretende ser una ruptura con problemas que tuvo también históricamente la izquierda; una ruptura en el discurso, una ruptura en la práctica y hemos ido marcando algunas cosas en este proceso, que han sido muy difíciles. Te he escuchado decir que se debe terminar con "el mito de la unidad de la izquierda". Pero, ¿no es con unidad la única manera en que la izquierda tendría opción? De acuerdo a las encuestas, el 70 u 80 por ciento del electorado se inclina por opciones de derecha. Yo no creo que la mayoría de la población vote a la derecha, mas bien creo que en el Perú hay una tradición terrible, que es que quienes han ganado por izquierda, gobiernan con la derecha. Alejandro Toledo, por ejemplo, encarnó todo lo que fue una movida de recuperación de la democracia, que estaba muy teñida también por una lucha contra el liberalismo y todo lo que significaba Fujimori. Después de él, si no nos olvidamos, Alan García entró como “el cambio responsable” contra la señora Lourdes Flores. Claro, ahora están juntos... En todo caso, se presentó como una alternativa que uno pudo haber ubicado como la centro izquierda si quieres... Ni Toledo ni García en su segundo gobierno se presentaron como una opción de izquierda. Perdóname, Alan García nunca se planteó... salvo ahora que ya se quitó la careta totalmente, pero el partido aprista siempre se ha reclamado como socialdemócrata o de centroizquierda, pegado hacia la izquierda. Y después de eso ha ganado el señor Humala... A lo que voy es que sí creo que hay en el país, desde que terminó la época de Fujimori, una voluntad grande de una mayoría de buscar una alternativa de cambio. Porque en la práctica llevamos 25 años de gobiernos de derecha. Exactamente, en la práctica, los gobiernos llevan 25 años traicionando al pueblo. Es decir, la ciudadanía ha ido votando por un conjunto de alternativas y un conjunto de promesas que no se han cumplido, y tenemos un problema grave con eso. Creo que eso es parte de la decepción muy grande que hay en el país, y siento que uno de los principales problemas que podemos tener es, precisamente, que haya gente que termine no creyendo en la democracia, no creyendo en la posibilidad de representación política y, por tanto, cayendo a unas lógicas de desinstitucionalización, de “que se vayan todos”, de “en realidad no nos representan”, y busquen canales no institucionales para procesar finalmente sus conflictos. Eso, sería muy grave para el país. Insisto más, entonces. ¿Por qué más del 70 por ciento de la gente se inclina por opciones que son de derecha? Mira, creo que hay un circo electoral en el Perú. No me queda claro, además, que la gente identifique claramente por ejemplo que el señor Acuña es de derechas. Yo estoy clarísima, yo creo que el señor Acuña es el fujimorismo sin Fujimori, y me parece terrible que haya un conjunto de personas que están con él en este momento y que fueron personas que lucharon contra Fujimori. Entonces, lo que se podría tener sería un populismo de derecha a través del señor Acuña y una reedición del fujimorismo que tuvimos en los años 90. Por eso me parece muy peligroso. Con el nivel de fragmentación, con los problemas de institucionalidad y de la clase política en general, -esta especie de circo donde cada uno se va con quien le da la gana-, lo que están haciendo es precarizar incluso los propios conceptos. Hasta ahora no hay mayor debate serio programático, casi todo termina siendo por márketing o por imágenes o por mayor publicidad. En ese sentido, pienso que la mayor tarea que tenemos desde el Frente es organizar a la gente, entrar en una lógica de comunicación directa y mostrar claramente que en este proceso electoral hay dos proyectos: una que es el continuismo y otro, que es el cambio. En la lógica del cambio estamos nosotros. Diario La República Hay gente que podría pensar que la izquierda ha sido parte de este circo también. Sergio Tejada iba a ser parte de su lista parlamentaria, pero finalmente se fue; la señora Villarán integra la plancha presidencial de Urresti... La señora Villarán nunca ha estado con nosotros. Ojo, no combinemos los problemas que tuvo eventualmente Fuerza Social con este bloque que intentó con Democracia Directa y los Fonavistas. En ese proyecto no estuvimos nunca, lo dijimos claramente. Nosotros no hemos tenido mayor relación con Susana Villarán en este proceso, nuestra relación ha sido con Fuerza Social: Sigifredo Velásquez está en la lista al Congreso, Eduardo Zegarra es parte del equipo de plan de gobierno... El elector común, el que no sabe todos estos detalles, se queda con la impresión de que gente de la izquierda es parte de estas extrañas alianzas, como la de Villarán en el nacionalismo. A ver, lo de Susana es una decisión individual. Ella ha tomado una decisión, no su organización. Fuerza Social no ha tomado la decisión de ir con el señor Urresti. Esa decisión que ella ha tomado es una decisión que yo no comparto y sí, creo que abona muchísimo al descrédito en la política, y no sólo ese caso sino en general lo que está pasando en la mayoría de organizaciones políticas. Yo, insisto, creo que parte del problema es este circo electoral y cómo finalmente muchos se mueven por intereses individuales antes que por apuestas colectivas y por la institucionalización de estos proyectos. Sobre Augusto Rey se dicen dos cosas: una, que traicionó a la izquierda, y otra, que su presencia en una lista con más posibilidades que el Frente Amplio -PPK- podría permitir que ingrese al Congreso alguien con esta nueva forma de hacer política a la que se refieren ustesdes también. Mira, Augusto no viene de una organización de izquierda, Augusto viene de un colectivo que se llama Coherencia, si no me equivoco, y creo que está tomando decisiones en un cálculo mas bien pragmático. Es decir, está haciendo cálculos electorales, está viendo quién tiene más intención de voto y se está yendo con esa agrupación. En fin, es su decisión. No siento que sea “una traición”, es un tema de un cálculo de un chico joven que con lo hecho está diciendo públicamente que su apuesta no es construir a la izquierda ni desde una organización que apueste realmente por procesos democráticos como los que estamos haciendo nosotros. ¿Por qué Sergio Tejada se va acusándolos de desleales? Tendrías que preguntarle a Sergio. Como te digo, nosotros acordamos darles algunos puestos fijos, esos se mantuvieron. En fin, Sergio tiene su decisión personal, qué te puedo decir. Creo que ha optado por pasar por distintas alternativas y no quedarse en ninguna. En el Frente, insisto, no hemos estado haciendo ping pong de una a otra y otra (alianza). Hemos seguido una línea clara, hemos planteado un proceso claro y hemos abierto las puertas para que quienes quieran entrar, entren. Ok, quedan menos de tres meses para las elecciones y el Frente Amplio tiene dos por ciento. Mira, yo creo que Verónica se ha mantenido en las encuestas y... a ver, para nosotros era muy importante hacer un proceso de elecciones democrático. Ese es un proceso complicado porque trae un montón de colas. A veces es mucho más fácil ponerte de acuerdo con cuatro o ser una persona que “ya, yo decido quiénes están y quiénes no”, como ha dicho PPK y otros. Eso nos ha tenido 14 días en mucha actividad. Pero, terminado esto, ya hemos comenzado otra etapa y hemos optado por presentar a los equipos. El primer equipo que hemos presentado es el económico, porque la gente necesita saber por qué Verónica es una alternativa de cambio. Yo la he acompañado a varios sitios y la gente está empezando a escuchar la propuesta del sueldo mínimo, está empezando a preguntar qué significa créditos blandos, estamos explicando qué quiere decir que el BCR no puede poner una tasa de interés tan alta.... Esta semana debemos salir con las propuestas de salud. Eso es lo que estamos haciendo para remontar y demostrar que Verónica está acompañada, que tiene un equipo técnico y una propuesta clara. Me dices "Verónica se ha mantenido en las encuestas", pero eso no es suficiente. Se ha mantenido en un 2 por ciento. Mi impresión es: uno, no tenemos grandes capitales detrás haciendo campaña en este momento y con lo cual no tenemos universidades y paneles con la cara de Verónica, ni estamos pagando publicidad en radios ni en redes sociales. Ojo que las redes sociales no es que se mueven solas simplemente, también hay muchos recursos que a veces se meten ahí. Yo creo que ese es un tema que fue delicado en su momento, pero que ahora estamos logrando remontar. Hemos logrado convocar a un equipo de gente que se ha sumado voluntariamente y ahora hay montado un equipo de redes sociales que está trabajando la campaña de Verónica. Lo segundo, es que hemos estado en un proceso de elecciones democráticas. Sabíamos que iba a haber un costo, pero nuestra apuesta fue demostrar que queremos hacer las cosas de manera diferente y si eso nos cuesta, nos cuesta. Eso ya terminó el 10, ¿ha coincidido con el momento de las encuestas? Sí. Es un costo que tenemos que asumir, la democracia cuesta y el fortalecimiento de las instituciones también. Pero tenemos tres meses por delante con gente que ha sido democráticamente electa, con gente que está comprometida con sacar adelante el proyecto, y además una remontada de la campaña que a mí me parece potente. Creo que vamos a ir adelante. ¿Aspiran a pasar a la segunda vuelta o es más real pensar en pasar la valla? Yo creo que Verónica va a empujar y despertar ilusión. Sé que en el Perú hay muchas personas que no estamos resignados a ver una segunda vuelta entre el fujimorismo con fujimori y el fujimorismo sin fujimori. Te refieres a Keiko y Acuña? Sí, obviamente... Y creo que es importante mostrar quién realmente está planteando una alternativa de cambio, una alternativa de respeto a los pueblos indígenas, una alternativa de respeto a los derechos laborales, quién está planteando la necesidad de que tengamos un país con un Estado que esté al servicio de la gente. Acá nada está dicho, en realidad en el Perú es muy fácil que los que están arriba terminen abajo. Yo recuerdo que Ollanta arrancó el proceso electoral pasado con 3 por ciento. Entonces, no me preocupan la encuestas de hoy. Ahora empezamos la conquista hacia afuera, a hablar con la gente, a despertar la esperanza. No es justo que la gente tenga que resignarse y nosotros no nos vamos a resignar. Hay una cosa más, la última encuesta señala que hay un 11 por ciento de gente que ya está considerando votar por Verónica, entonces, yo creo que vamos a lograr pronto una remontada hacia el 13 por ciento y eso nos permitirá ir avanzando en un camino ascendente en el proceso electoral.