Experimentada actriz, a quien vemos actualmente en la televisión, el teatro y el cine, comenta que atraviesa el mejor momento de su carrera. entrevista.,Melania Urbina, la actriz que parece tener el elixir de la eterna juventud, celebrará este viernes 39 años. Por estos días, no solo la vemos como la inocente ‘Monsefuana’ en ‘Al fondo hay sitio’, sino también en la obra teatral ‘Toc Toc’ (en el teatro Pirandello) y en la taquillera película Margarita. -Imagino que debes estar feliz por estar, al mismo tiempo, en televisión, teatro y cine. Así es, me siento agradecida, estoy en un momento pleno de mi vida personal y profesional y creo que se refleja en lo que me está sucediendo, porque no es que lo que haces te genera plenitud, sino que la plenitud interior atrae los buenos proyectos. Estar en la serie número uno de la televisión, en una obra teatral que es todo un éxito y en una película que hasta el jueves tenía más de 380 mil espectadores es solo para estar agradecida. En el 2008 estuviste en Colombia, grabando la serie ‘Tiempo final’ (Fox). ¿Ya no tienes ganas de salir? Sí, yo estoy dispuesta pero no es algo que específicamente esté buscando porque estoy bien acá. Tondero (la empresa que la representa) está en Colombia y tengo una manager en España, pero estoy tan contenta aquí que no tengo ansiedad de que salga algo. Me gustaría pero no me iría a vivir. Me parecen supervalientes quienes lo han hecho, pero por mi manera de ser, no lo haría. Me gusta mi país, acá está mi familia y aunque me fascina conocer el mundo, soy una apasionada de los viajes, no me imagino estableciéndome en otro país. ¿Cuál ha sido el personaje de mayor carga emocional? Es difícil escoger uno pero probablemente del cine sea Gabriela de Mariposa negra. Siempre será un personaje al que le tendré un gran cariño y gratitud. Fue de una carga emocional enorme, muy intensa, pero en teatro también hice uno, Abigaíl Williams, en Las brujas de Salem. Ya no te molesta hablar de ‘La chica dinamita’, aquel personaje, especie de culto, de la película Django? No, por un lado fue una bendición y por otro, maldición (ríe). Me generó frustración porque el público no veía mis otros trabajos y solo se quedaban con la imagen de ese personaje. Estaba peleada con Django, no quería hablar de eso, pero este ha sido un año importante para mí, incluso a ese nivel, el de reconciliarme con ‘La chica dinamita’ y ahora puedo decir que me siento orgullosa de haber sido una actriz tan valiente, con cojones. Sí, me he reconciliado, ya no me asusto cuando me hablan del tema (ríe). ¿Y estarás en la segunda parte que alista Giovanni Ciccia? Yo le he dicho que de alguna manera tengo que estar pero... ya no como ‘La chica dinamita’ ... o sea, yo ya di mi dosis de osadía y erotismo al cine peruano, ya aporté bastante y no quisiera generar una falsa expectativa (ríe) pero me encantaría tener algún tipo de participación. ‘La chica dinamita’ tiene que aparecer por allí. En Toc Toc eres Lili, que tiene el TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) de repetir las cosas porque tiene miedo a la muerte. Sí, es una licencia que se ha tomado el autor, porque cuando buscas referencias hay cosas parecidas pero no exactamente. Ella tiene que repetir las cosas dos veces porque tiene miedo a morir. -¿Y tú, pese a que aún eres muy joven, tienes miedo a la muerte? Los seres humanos nos vamos a enfrentar a la muerte en algún momento. Y eso me pasó cuando descubrí que era mortal, a los siete años. Descubrí no sólo que yo algún día moriría, sino toda mi familia. ¡Sentí mucha angustia! Pero ahora puedo decir que no tengo miedo a la muerte, sí un poco de nervios de cómo voy a morir. Todos queremos morir dormidos, sin dolor. Y claro, espero dejar a mi hija encaminada, ya grande, con la vida resuelta, que no le haga tanta falta.