Alexandra Fuller. Actriz, quien da vida a Rossy en ‘Ven, baila, quinceañera’, señala que historia sirve para que padres tengan más comunicación con sus hijos adolescentes. “Hay un antes y un después en mi carrera”, dice sobre la trama. , A Alexandra Fuller la vemos, de lunes a viernes, como una quinceañera, quien oculta un terrible secreto a sus padres y sueña con ganar un concurso de baile. PUEDES VER: Angie Arizaga se desnuda en episodio para “Ven, baila, quinceañera” |VIDEO En la vida real, tiene 20 años, vive con su madre y estudia dos carreras al mismo tiempo: Negocios Internacionales y Ciencias de la Comunicación, además domina el inglés. No tiene enamorado, dice. Estudias dos carreras. ¿Y la actuación? La actuación es mi pasión, las dos carreras que estudio son mi hobby (ríe). Uno nunca sabe... Estoy en una universidad privada que me permite ser parte de un programa especial y estudiar a distancia ambas carreras, por eso estoy en el mismo ciclo (sétimo). ¿Cómo empezaste a actuar? Empecé a los 11 haciendo teatro, estuve en La celebración, con Chela de Ferrari y un elencazo. Me sentí intimidada, nunca había actuado, me daba vergüenza. Pero a los 3 segundos del ensayo supe que esto era lo mío. A los 14 estuve en la telenovela ‘La Lola’ donde hice de la hija de Cristian Rivero, pero claro parecía menor, siempre he tenido eso a mi favor, de parecer de menos edad (ríe). Hice otras obras, estuve en ‘Clave 1’ y otras producciones. ¿Crees que tu rol en ‘Ven, baila, quinceañera’ marca un antes y un después? De todas maneras, es un antes y un después en mi carrera. Rossy es un personaje hermoso, me inspira ternura. Precisamente la trama se inicia con Rossy, quien es violentada por un desconocido. ¿No crees que fue demasiado fuerte para el horario? Sí, Rossy vivió todo un drama. Se le ve de noche, huyendo y violentada, pero creo que el fin fue enviar un mensaje con lo que le toca vivir luego. Cómo sobrelleva todo eso. Hubo un acto violento, pero no llegó a mayores (no fue violada sexualmente). Y acá hay varios temas, que las chicas no confíen en desconocidos o recién conocidos como Rossy y que tampoco oculten las cosas a sus padres. ¿Crees que de las tres quinceañeras la historia de Rossy es la que lleva la parte más dramática? Puede ser, pues ese episodio fue muy fuerte, esos capítulos me cargaron mucho, pero creo que los guionistas supieron balancearlo con la parte del reality donde ella participa y, bueno, ahora está viviendo su primer amor. ¿Cuál ha sido la respuesta que ha recibido Rossy? Estoy muy agradecida, sorprendida. A la gente le gusta y creo que no solo porque es una buena chica, sino porque imagino que muchas adolescentes se identifican por sus sueños y tal vez su carácter. A esa edad es complicada la comunicación con los padres, pero creo que en eso la telenovela abrió puertas para que las chicas intenten una mejor relación y que no se queden calladas ante nada. Que no tengan secretos para sus padres. Dentro de cada escena hay un mensaje importante. Y la telenovela se puede ver en familia, lo que permite a los padres decirles a sus hijos lo que piensan de tal o cual situación. ¿En lo personal, sientes alguna responsabilidad ante los adolescentes que te siguen? ¿Cómo llevas eso? Sí, ahorita tenemos una responsabilidad grande en cuanto a tener una imagen positiva y transmitirla a las chicas jóvenes. Lo asumo con madurez. ¿En algún momento temieron que el escándalo en que se vieron envueltos dos de los actores, Angie Arizaga y Nicola Porcella, juegue en contra de la telenovela? No, porque el proyecto se hizo con tanto amor que aquello no interfirió. Además, tenemos en el elenco el espaldarazo de tremendos actores como Lourdes Berninzon, así que el éxito estaba asegurado. Es una telenovela con dosis de drama, pero también humor y comedia. ¡Y no se imaginan lo que vendrá en la segunda parte! ¿Qué proyectos para este año? ¿Tal vez ingresar a un reality? Vienen más sorpresas de la mano con América Televisión y con la novela hay varios proyectos. ¿Tercera parte? No, pero sí varias sorpresas. También quiero regresar al teatro, que es mi otra pasión. Respecto a un reality, no es lo mío, respeto mucho a los que sí forman parte de uno, pero no es lo mío.