El País. A un día de cumplirse un mes desde el terremoto, siguen apareciendo cadáveres entre los escombros. La víctima 661 es una joven de 23 años cuyo cuerpo fue encontrado destrozado entre las ruinas. Sus familiares reconocieron el cadáver desmembrado por un monedero que llevaba en el bolsillo y que le había regalado su hermano en febrero. Sus padres no habían perdido la esperanza aún de encontrarla con vida en algún hospital o centro de salud, pero las máquinas destaparon su desgracia. “Me sentí humillado al ver el cuerpo de mi hermana destrozado y para mí fue producto de la maquinaria, aquí hubo mucha negligencia”, comentó a la prensa el hermano de la joven que identificó el cuerpo de la fallecida. El terremoto dejó a más de 24.800 personas sin empleo, y miles de afectados aún duermen en albergues, en la calle o parques. Ayer, una gigantesca bandera de Ecuador se desplegó cerca de la playa de Pedernales para conmemorar el mes del devastador sismo.