Sutanita dijo que si hubiera podido escoger, hubiera preferido ser hombre, me contó mi madre mientras tomábamos un vino anoche. La sutanita en cuestión es casada, con hijos y una vida promedio, de señora de la edad de mi mamá.Le pedí que no entienda el comentario literalmente y que es probable que lo haya dicho refiriéndose a que le hubiera gustado gozar de las gollerías que los hombres pueden darse y las mujeres, salvo que estén dispuestas a iniciar una guerra, no. Yo misma he pensado “si fuera hombre esto no me pasaría” las veces que en una reunión de trabajo alguien me ha preguntado si estoy casada y de inmediato por qué no lo estoy. Cuando me dicen que entenderé todo mejor cuando sea madre. Cada vez que tengo una opinión, abro la boca, me molesto o interrumpo volviéndome un estorbo y alguien comenta que debo estar con la regla. Todas las veces que para bajarme el moño y enrostrarme mi femenina insignificancia me dijeron hijita de, amiguita de, enamoradita de, apéndice de un hombre. Es decir, ripio. Esto que cuento es solo un pedacito. No menciona los parámetros sexuales ni el escrutinio físico. No dice que nuestro valor en decencia es inversamente proporcional al número de parejas sexuales que hayamos tenido. Me pasa a mí, que vivo en un contexto privilegiado respecto de muchas mujeres. Imagina a ellas. Estoy segura de que, de haber sido chico, mucho de eso no me hubiera pasado, lo que –perdonen por darle la contra a la lógica simplista de pensar que me gustaría ser hombre– me obliga como mujer a pelear un mejor lugar para las mujeres hoy, y en el futuro. Eso, en resumen, sazonado por dos copas de vino, le dije anoche a mi mamá, cerrando con que es difícil ser mujer. Ella se rió y me dijo: eso no es nada, espérate a ser vieja.❧No menciona los parámetros sexuales ni el escrutinio físico.