Mi nombre es Arianna Crosato y tengo 14 años. Soy la última hija de cuatro hermanos. Estoy en tercero de secundaria del Colegio Brüning. Y este 1, 2 y 3 de septiembre tendré mi tercera puesta en escena “La Fille Mal Gardée” en el Auditorio del Pentagonito.,A sus 14 años, Arianna Crosato conoce la exigencia del ballet. Pese a ello, sabe que ha encontrado su lugar en esta disciplina. Su madre y hermana fueron sus inspiraciones para considerar esta danza como parte de su vida. Arianna ha sido la única representante peruana que ha asistido a una de las competencias de ballet más importantes del mundo, Youth America Grand Prix (New York). Ella quedó entre los 28 mejores del mundo. ¿Cuándo empezaste con el ballet? Empecé a los tres años. Mi mamá (Suzanne Neumann) tiene una escuela de ballet que es ‘Danzaira’ y gracias a ella incursioné en la danza. Mi hermana también es bailarina. Ambas son mi inspiración para esta carrera. A los tres años es difícil reconocer si te gustaba o no la danza… Claro. Desde los ocho años miraba a mi hermana María Grazia, quien me lleva seis años de edad. Ella realizaba sus bailes e iba a las competencias y las ganaba. Veía que todo lo hacía con una pasión inexplicable y eso me cautivó. El ballet es una disciplina muy exigente Sí que lo es. Si quieres dedicarte a esta danza, no puedes faltar ningún día a tus ensayos, no puedes comer comida chatarra y debes sacrificar salidas con tus amigas. ¿Cómo es tu rutina en la danza? De lunes, miércoles y viernes tengo clases tres horas diarias. Martes y jueves hago dos horas diarias. Y los sábados tengo cuatro horas de ensayo seguidas. Y cuando tengo competencias, ensayo los domingos. Es así todo el año. ¿Y te gusta ese ritmo de vida, de exigencia? Sí, me encanta. No me gustan mucho las fiestas, soy medio antisocial (risas). En realidad lo hago porque me gusta mucho, es mi pasión. Me hablas de que haces dieta. Como ensaladas todos los días y mucha proteína. Además, tengo una nutricionista que está al pendiente de mi peso. Mido 1 metro 68 centímetros y peso 48 kilos. Ella se encarga de evaluarme constantemente. En esta disciplina se habla mucho de problemas alimenticios El 60% de las bailarinas sufren de problemas alimenticios. He visto amigas que han padecido de bulimia o anorexia. Te exigen tanto las compañías que te dicen que debes bajar de peso. Las bailarinas en realidad son fibrosas y no deben tener nada de grasa. Uno debe pensar que esta danza debe ser como una diversión y no una obligación. ¿Han rechazado a un bailarín por su peso? Sí. Una vez vi que a un bailarín le dijeron: “Has subido de peso. No puedes competir”. Él se sintió fatal. La parte más cruel de esta disciplina es que te rechacen de una competencia por tu peso. Nunca vas a ver a un bailarín gordo en el escenario. ¿Cuál es el sueño de Arianna? Me encantaría bailar en el American Ballet Theatre (compañía de ballet más importante de los Estados Unidos). Además, me gustaría prepararme en Escuela Juilliard en New York, justamente instruye en música, danza y teatro. Y tal vez, más adelante, enseñar aquí en Perú. Estuviste en la competencia Youth America Grand Prix El 7 de abril se realizó la final del Youth America Grand Prix (New York), la competencia de ballet más importante a nivel mundial. Fui la única representante peruana en participar de esta competencia, que duró más de una semana. Fui seleccionada entre las 28 más destacadas bailarinas del mundo. Fue muy gratificante. Esa competencia te sirve para hacerte conocida y ganar una beca. Ahora el público aprecia más el ballet. ¿Se ha notado eso? Las personas ahora asisten más al teatro. Creo que el público siente mayor curiosidad al conocer sobre esta danza, por eso van a vernos. En esta danza solo necesitas del movimiento corporal para expresar tus emociones sobre el escenario.