Plan de deportación masiva de Trump en crisis: países rechazan recibir a inmigrantes expulsados de EE. UU.
El plan de deportaciones masivas anunciado por Donald Trump para 2025 ha provocado una reacción internacional y generado incertidumbre sobre su viabilidad.
La intención de Donald Trump de ejecutar deportaciones masivas una vez que asuma la presidencia de Estados Unidos en enero de 2025 ha generado una ola de rechazo en varias naciones. La cadena NBC informó que asesores del mandatario electo elaboraron una lista con posibles destinos para migrantes cuyos países de origen no los acepten. Entre las opciones mencionadas se encuentran Granada, Bahamas, Islas Turcas y Caicos, y Panamá.
Sin embargo, los gobiernos de estos países han desmentido cualquier acuerdo. En Granada, el primer ministro Dickon Mitchell aclaró que no han existido conversaciones ni propuestas relacionadas con la recepción de migrantes expulsados. En un comunicado oficial, la oficina del primer ministro aseguró que las versiones divulgadas carecen de fundamento.
¿Por qué Bahamas y Turcas y Caicos rechazaron el plan de Donald Trump?
El primer ministro de Bahamas, Philip Davis, también negó la posibilidad de aceptar vuelos con migrantes de terceros países. Davis declaró que, tras una conversación inicial con los asesores de Trump, no ha habido más contactos ni propuestas formales.
Por su parte, el ministro de Inmigración de las Islas Turcas y Caicos, Arlington Musgrove, expresó una posición firme en contra del plan. Musgrove afirmó que imponer deportaciones unilaterales contradice las normas internacionales. Además, señaló que su país ya enfrenta desafíos con el flujo migratorio irregular proveniente de Haití, lo que complica aún más la situación.
Donald Trump prometió llevar a cabo la mayor deportación de migrantes en la historia de Estados Unidos. Foto: France 24
¿Qué dijo Panamá sobre la deportación de inmigrantes de Estados Unidos?
Panamá también reaccionó a los informes al asegurar que no aceptará migrantes deportados que no sean de nacionalidad panameña. A través de la cancillería, el gobierno explicó que no existe ninguna obligación bajo el Derecho Internacional para recibir ciudadanos de otros países.
Panamá mantiene un acuerdo con Estados Unidos para cubrir los costos de repatriación de migrantes que cruzan el Darién con la intención de llegar a la frontera norte. Sin embargo, este acuerdo se limita a la gestión de migrantes en tránsito y no incluye deportaciones unilaterales.
El plan de Trump y sus posibles efectos
Donald Trump prometió llevar a cabo la mayor deportación de migrantes en la historia de Estados Unidos. Según el presidente electo, países como Venezuela y El Salvador envían a delincuentes hacia territorio estadounidense, aunque no ha presentado pruebas que respalden estas acusaciones.
De aplicarse, el plan de deportaciones masivas podría provocar tensiones diplomáticas entre Estados Unidos y las naciones involucradas. Además, organismos internacionales cuestionan la legalidad y los efectos humanitarios de desplazar a personas a países donde no tienen lazos familiares ni derechos reconocidos.