“Solo quería ahorrar un poco de dinero y volver a mi pueblo para abrir un negocio”, nos dijo Brenda, tras un operativo en Apaylón, en la zona de amortiguamiento de la reserva nacional de Tambopata. Después de esa pesadilla, las fuerzas del orden volvieron a encontrar 9 bares y prostíbulos al servicio de la minería ilegal en ese sector de Madre de Dios.
Ayer la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA-MDD), Fiscalía de Trata de Personas, personal de la Marina de Guerra, Ejército y de la Policía Nacional incursionaron en 54 campamentos mineros y encontraron las evidencias de esta explotación sexual.
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Hasta hace dos años, Apaylón, enclavado entre los ríos Malinowski y Tambopata, y la quebrada Yarinal —en la zona de La Pampa— era un territorio con bellos paisajes y biodiversidad escondido entre montañas.
Hoy ha sido invadido por la fiebre del oro. Rodeada de chozas en ruinas, prostitutas, drogas y licor, una metamorfosis que podrían ser cada vez más común a medida que los mineros de oro ilegales buscan nuevas oportunidades.
Predominantemente hombres jóvenes y solteros llevaron con ellos técnicas peligrosas y perjudiciales de minería ilegal, y la sed del dinero y una vida fácil.
El 30 de setiembre las autoridades realizaron una incursión fluvial y terrestre y hallaron 54 campamentos y 9 bares dedicados a la prostitución. También 11 embarcaciones fluviales, 5 antenas de internet satelital. Dos motores chinos, un motor Nissan, tres motores estacionarios, cuatro motores peque peque.
Asimismo, una motosierra, 10 congeladoras, 1 motocarguero, 13 motores generadores, 12 balsas traca, 6 tolvas, 3 bombas de succión, 3 tracas metálicas, 80 galones de combustible y 500 gramos de mercurio.
“Nosotros sabemos que los mineros cuentan con el apoyo de otros grupos”, dijo un líder de la comunidad local, que no quiso ser identificado por razones de seguridad.
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“No podemos decir nada porque nos amenazan y nuestras vidas corren peligro, tenemos que guardar silencio”, agregó.
No obstante, la FEMA-MDD, la Fiscalía de Trata de Personal y las fuerzas del orden han intensificado los operativos donde el tráfico sexual opera al lado de la minería fuera de la ley. “Vamos a acabar con esta alianza escalofriante”, prometió un oficial de la Policía Nacional en Madre de Dios.