Escribe: Roberto Ochoa B.
La grave ola de contagios por el nuevo coronavirus en el Perú afecta a decenas de habitantes en varias comunidades y asentamientos rurales de la etnia Awajún. Ese es el caso de los pobladores de Chipe-Cuzu en el distrito de Imaza en Bagua, quienes hicieron un llamado de auxilio ante la desesperante situación que viven.
Así lo reveló el Apu Adriano Tsejen Asankayu, quien a nombre de varias comunidades de la zona, denunció telefónicamente la creciente necesidad de medicamentos, tanques de oxígeno, camas y personal médico de apoyo para la posta médica. “De los 11 trabajadores, son diez los infectados y solo queda una licenciada en enfermería que ya no puede atender a todos los enfermos”, manifestó.
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También hizo un llamado al Ministerio de Salud (Minsa), pues hasta la fecha no han llegado los médicos del Servicio Rural y Urbano Marginal de Salud (SERUMS). El dirigente awajún sostiene que esto se repite en otras comunidades y asentamientos rurales de todo el distrito. Además, pese a los sucesivos llamados de auxilio, aún no reciben una respuesta.
“Nosotros acatamos disciplinadamente la cuarentena ordenada desde el 16 de marzo por el Gobierno desde Lima; sin embargo, a partir del 8 de junio empezaron los primeros contagios y ahora son cientos los comuneros contagiados por el virus. Sabemos que en otras comunidades cercanas a lña, frontera con Ecuador, también hay varios infectados, pero no sabemos exactamente cuántos han fallecido”, agregó.
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Ante el abandono de las autoridades, el dirigente también solicitó a la Diócesis de Chachapoyas que intervengan. En la zona existen numerosos asentamientos rurales poblados por colonos procedentes de Cajamarca y otras zonas del norte peruano.