Una joven denunció que una persona la declaró como fallecida ante el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), lo que le ha causado problemas para hacer trámites a su nombre.
Verónica Torres (31), quien vive en el Rímac, contó que el pasado 23 de junio intentó retirar el 25 % de sus fondos de AFP, sin embargo, le llegó un correo en el que le indicaban que no podía sacar el monto porque la afiliada, o sea ella, aparecía como muerta.
La joven pensó que era una excusa de la AFP para no entregarle el dinero, no obstante, al consultar en el sistema del Reniec, comprobó que salía como fallecida.
Al sacar el acta de defunción notó que el declarante responde al nombre de Rafael Augusto Dávila Del Águila, un sujeto que hizo lo mismo con otra persona en enero de este año.
Curiosamente la fecha del acta de defunción de la denunciante es un día después que la del otro señor agraviado.
Torres se comunicó con la funeraria Los Portales, donde supuestamente trabajaba el declarante, pero le indicaron que no tenían vinculo laboral con él, sino que trabajaba como freelance con otras empresas del rubro en Lince.
También llamó a la funeraria Santa Elena y allí la persona que les contestó, según la denunciante, se mostró nerviosa cuando le consultaron por Dávila Del Águila y también le dijo que no lo conocían.
La joven recuerda que su padre falleció hace cuatro años e hicieron todos los trámites de su velatorio y entierro con la empresa Santa Elena.
De igual modo, Torres llamó al Reniec, pero no le contestaron y cuando escribió al chat en línea, le indicaron que era un caso extraño que debía investigarse, para lo cual tenía que acercarse a las oficinas, no obstante, estas están cerradas.
Cuando fue a poner la denuncia en la comisaría del sector por usurpación de identidad, los policías no se la recibieron y le explicaron que nadie estaba usando su nombre para hacer otros trámites.
Los agentes también le señalaron que era raro porque cuando una persona es registrada como fallecida, en el Reniec aparece solo el nombre y apellido, pero en su caso se visualizan todos sus datos.
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Otra cosa que le causa extrañeza a la denunciante es que le siguen llegando los estados de cuenta de sus tarjetas de los bancos.
Torres pide que se le dé una solución rápida porque es propietaria de un inmueble y teme que se puedan hacer movimientos sin su aprobación, aprovechando que se encuentra “fallecida” sin ningún heredero de la propiedad.