Puno: Impacto de motor con roca causó naufragio de canoa en río Inambari
Relato de un naufragio. Comuneros ayudan en búsqueda de desaparecidos. Ayer fueron rescatados dos cuerpos. Labores son difíciles por crecida del caudal tras lluvias en Puno.
Liubomir Fernández
El impacto del motor contra una piedra, en una zona de remolinos, sería la causa del naufragio de la canoa en el río Inambari. El accidente provocó que la embarcación se voltee en el distrito de San Gabán, provincia de Carabaya, el pasado viernes 15 de febrero.
Al momento, cinco personas perdieron la vida y 21 están desaparecidas. Los pasajeros se trasladaban desde Esquilaya hasta Puerto Manoa, en el distrito de San Gabán.
Los detalles de la tragedia los dieron los sobrevivientes que lograron salir a la superficie. Utilizaron unos sacos de hoja de coca, que eran transportados en la canoa, como flotadores.
Rolando Laurente Ucharima, quien se salvó de ahogarse, aseguró que tras la colisión la canoa se volteó y cayeron al agua todos los pasajeros. Similares fueron otras versiones. Varios pidieron auxilio, pero el fuerte caudal los arrastró por rumbos desconocidos. Contaron que si no hubiera sido por los sacos de coca, quizá nunca habrían llegado a las orillas del Inambari.
Otros relataron que salieron del río nadando. Ellos aseguraron que un factor determinante del naufragio fue el sobrepeso de la nave. Viajaba repleta de personas, entre niños y adultos, además de sus respectivos equipajes. Esto provocó que la embarcación viaje con su casco más abajo del nivel del agua, lo que facilitó el choque de las hélices del motor con las rocas.
“En todo momento, había mucho balanceo; pero, cuando se apagó el motor tras un golpe, fue el problema. Por el fuerte caudal, nos volteamos en segundos. Todo parecía un sueño. Fue rápido y triste, muchos gritaban, sobre todo las señoras que tenían hijos”, contó Arturo Quispe, un sobreviviente.
Desaparecidos
En la víspera, las rondas campesinas hicieron un nuevo empadronamiento con ayuda de familiares y reportaron un mayor número de desaparecidos, la cifra pasó de 17 a 21.
Asimismo, las acciones de rescate son difíciles por el fuerte caudal del río Inambari debido a las persistentes lluvias.
Ayer cerca del mediodía, se recuperó el cuerpo de Apolinario Enríquez Estofanero (74) en el sector de Cuesta Blanca-Nueva Esperanza, en el distrito de San Gabán. Sus parientes protagonizaron desgarradoras escenas de dolor. Por la noche fue ubicado otro cuerpo.
Los familiares de los demás desaparecidos pidieron ayuda especializada. Insistieron en que se recupere a las mujeres que viajaban con sus hijos. Se desconoce el paradero de ocho menores de edad.
Fredy Limachi, teniente gobernador de Puerto Manoa, aseguró que a las labores de rescate se sumó personal de la Marina de Puerto Maldonado. Confirmó que drones especializados sobrevuelan varios sectores del río para ubicar cuerpos.
Según informó la Policía, hasta el momento, se atendió a 15 heridos. Los parientes de los desaparecidos claman por ayuda a todas las autoridades para continuar con la búsqueda.
En tanto, Roger Larico Quispe, alcalde de San Gabán, aseguró que pese al esfuerzo es imposible ingresar al río. Confirmó que se crearon grupos de trabajo multisectoriales en gran parte del cauce del Inambari.
Por su parte, Valer Valentín Molina, alcalde de Ayapata, informó que darán ayuda a los parientes de los fallecidos. Les otorgarán facilidades, para que puedan sacar sus cuerpos hasta los cementerios en que los enterrarán.
El fiscal de Carabaya, Ángel Balcona Balcón, informó que el caso será investigado para determinar responsabilidades.
Grupo de brigadistas viajará a zona
Un equipo especial de brigadistas viajará hoy al distrito de San Gabán para ayudar con las labores de rescate. Intensificarán la búsqueda de los declarados como desaparecidos. Tratarán de ubicar cuerpos en casi toda la cuenca hasta llegar a los límites con Madre de Dios.
La Policía descartó la existencia de personas vivas, porque de lo contrario los comuneros los habrían avistado. Se confirmó que la canoa se volteó en la desembocadura de los ríos Inambari y San Gabán. En este momento, no hay forma de desplazar embarcaciones por las lluvias persistentes.
