Cada 4 de setiembre se celebra el Día de la Salud Sexual, que es promovido por la Asociación Mundial para la Salud Sexual desde el 2010, con el objetivo de "sensibilizar y promover la sexualidad como un aspecto esencial del ser humano y un elemento de la salud reproductiva que debe ser satisfactorio, saludable y sin riesgos para la población". Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud sexual se define como el estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; y no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. Por ello, para conmemorar esta fecha te dejamos cuatro lecciones que debes saber para llevar este aspecto de tu vida de una mejor manera.
La primera regla del cuidado de la salud sexual es el uso del preservativo en todas las relaciones sexuales para evitar el contagio de infecciones de transmisión sexual (ITS), como VIH, sífilis, gonorrea, papiloma humano (VPH), etc. Es importante que tengas en cuenta que se recalca este punto desde las escuelas, ya que, por ejemplo, el VPH es una de las ITS más comunes. Según cifras de la OMS, 9 de cada 10 personas sexualmente activas pueden contagiarse con algún tipo de papiloma, que pueden causar la muerte.
Por otro lado, junto al uso de preservativo, el examen de descarte de ITS anual es necesario para la prevención. Según especialistas, lo ideal es hacer un perfil completo cada año, que incluya prueba de VIH, hepatitis B, clamidia, tricomoniais y herpes tipo 2.
Si bien el uso del condón es importante y fundamental para no contagiarse una ITS mediante el intercambio de fluidos, el preservativo también tiene sus límites con tres tipos de infecciones: el virus de papiloma humano, herpes genital y sífilis. En todos los casos, el contagio se puede dar vía cutánea, mediante el contacto de piel con piel en la zona pélvica, ya que el condón masculino tapa el pene, pero no los alrededores, como las partes del escroto y del vientre bajo. De esa forma, las lesiones que pueden presentar el herpes o la sífilis o las verrugas del VPH son propensas a transmitirse.
Si el placer se tomara como parte de salud integral de cada persona, sería menos tabú hablar de la sexualidad. Tener sexo trae muchos beneficios, como mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y ayudar a dormir mejor. Por ejemplo, la ginecóloga Corina Hidalgo contó, anteriormente para La República, que ella incluye en sus consultas preguntas relacionadas con el placer.
"Antes no se tocaba sobre el placer sexual, solamente se preguntaba el número de parejas sexuales para saber si tenían factores de riesgo de VIH; sin embargo, ahora nosotros podemos hablar abiertamente con nuestros pacientes sobre las relaciones sexuales o si tienen deseo sexual, porque también se normaliza mucho el bajo libido, cuando hay causas orgánicas que pueden disminuir la libido del hombre o mujer", dijo la especialista.
Al considerar el placer como salud, también es importante desarrollar nuestro autoconocimiento sexual a través de la masturbación, con el objetivo de conocer lo que nos gusta o no. Por ejemplo, en el caso de las personas con vulva, un acto de descubrimiento es el tocamiento de la vulva, pero no solo en el clítoris, sino también de los labios menores. También puede ser tocarse los senos, los muslos o incluso probar distintas formas de masturbarnos, es decir, no solo usar la mano, sino la almohada, el talón o algún juguete sexual.
Y, en el caso de los varones, de igual modo, probar diferentes maneras de estimular el pene o tocarse las tetillas de manera lenta son formas en que pueden ir explorando las zonas y experimentar placer.