Una joven con 31 semanas de gestación se ha convertido en la primera mujer embarazada fallecida por COVID-19 en Brasil. Viviane Albuquerque falleció el pasado domingo por la noche. Tras una cesárea de urgencia, los médicos pudieron salvar al bebé.
La mujer vivía en la localidad de Pernambuco. Antes de fallecer, pudieron retirar al bebé con vida. El pequeño se encuentra internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital privado de la ciudad de Recife.
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Albuquerque fue internada en el hospital el pasado 28 de marzo en el hospital Unimed Recife tras presentar fiebre y tos. Dos días después se le hizo la prueba y el jueves 2 de abril se comprobó que había sido contagiada con el nuevo coronavirus. Su embarazo alertó a los médicos, por lo que decidieron realizar la cesárea para poder salvar al bebé.
Al nacer, el pequeño pesaba 2 kilos. Además, según informa el portal brasilero Folha de Pernambuco, debido a que el bebé sufrió un paro cardíaco, aún permanece en UCI. La fallecida madre deja a otras dos niñas, unas gemelas de 5 años.
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Autoridades médicas del hospital señalaron a medios locales que el bebé “está recibiendo todos los cuidados necesarios del equipo médico. Además, dijeron no estar autorizados para brindar mayor información sobre Viviane y el bebé. La información divulgada dependerá de la autorización de la familia de la mujer.
María Eduarda Coura, amiga de Viviane desde hace 15 años, dijo: “El miércoles 1 salió el resultado positivo. La llevaron directamente a UCI, no porque fuera grave, sino porque estaba embarazada. El viernes 3 la intubaron y el sábado por la mañana tuvieron que sacarle al bebé. El niño está en un estado grave, pero estable”.
Por otro lado, la madre y la sobrina de Viviane, que vivían con ella, fueron aisladas tras haber conocido el diagnóstico positivo por COVID-19 de la madre. Mientras tanto, las gemelas se encuentran en casa de su padre biológico.