Para ellos y ellas, De no adoptar medidas para proteger los ojos en el verano, el calor y la exposición a la radiación solar pueden provocar diversas afecciones oculares, como infecciones y quemaduras de los párpados, advierte el oftalmólogo Carlos Wong. “El calor acelera la proliferación de bacterias, virus y clamidias que se encuentran especialmente en lugares donde hay aglomeración de personas, como playas y piscinas, favoreciendo la aparición de epidemias de conjuntivitis”, señala el especialista del Instituto Oftalmológico Wong. La conjuntivitis provoca enrojecimiento, lagrimeo y secreción (“lagañas”), y este último síntoma es el vehículo para el contagio de la infección. Esta condición se puede agravar si la infección se propaga a la córnea. Cuando esto ocurre la persona presenta sensibilidad a la luz. A fin de prevenir las infecciones se debe tener presente que las manos llevan las secreciones con los microbios, por lo tanto hay que lavarlas siempre, sobre todo al regresar de la calle porque los microbios están en el transporte público, servicios higiénicos, toallas, manijas de puertas, etc. Para evitar el daño de la radiación solar el especialista recomienda utilizar sombreros de ala ancha y lentes con filtros protectores.