Las interceptaciones al ex presidente Ollanta Humala.,La revelación de las conversaciones interceptadas al ex presidente Ollanta Humala cuando era candidato complican su perspectiva al menos política y, eventualmente, judicial, pero también ponen de manifiesto el mal uso que se le puede dar a mecanismos al servicio de la justicia. Empezando por esto último, la interceptación de las conversaciones de Humala con su entorno político y familiar en el 2011, en plena campaña electoral, se realizó por una orden judicial en el marco de una investigación penal vinculada a las actividades del senderista ‘Artemio’. Pero es imposible dejar de lado que este chuponeo legal se extendió al ámbito familiar del entonces candidato presidencial, así como al del entorno vinculado a su partido político y de su candidatura presidencial. Hay varios elementos que llevan a pensar que, en este caso, como quizá en varios otros, se utilizó la herramienta judicial de la interceptación telefónica con el fin de obtener información relevante para el beneficio político de alguien y, por supuesto, entonces todas las miradas se dirigen hacia el gobierno de turno, el del ex presidente Alan García. Pero parte de la información obtenida en dichas interceptaciones es políticamente muy importante porque alude a la presunta compra de un testigo en el caso Madre Mía en el que se acusó a Ollanta Humala de cometer actos de violación de los derechos humanos cuando, en 1992, era capitán del ejército y dirigía una base militar en San Martín. Esto es un hecho políticamente muy grave y es posible que, de haberse conocido en su oportunidad, habría mellado bastante la posibilidad de que Humala llegara a ser presidente de la República. No es claro si esta nueva información, que inexplicablemente fue mantenida oculta durante mucho tiempo, pueda ser utilizada para reabrir el caso Madre Mía en el que la sentencia absolvió a Humala, un asunto en el que existen opiniones muy distintas en la comunidad jurídica. Pero parece evidente que, incluso si la revelación de estas interceptaciones no tuviera una implicancia en el terreno judicial, en el sentido de anular dicha sentencia y reabrir el caso, la perspectiva política del ex presidente Humala y de su esposa Nadine Heredia sí se va a ver afectada para el futuro –a lo cual contribuyen las investigaciones sobre los aportes de Odebrecht a su candidatura–, pues los audios revelados establecen incertidumbre sobre los fallos de la justicia que lo absolvieron por crímenes de lesa humanidad.