Marcelo Odebrecht afirma que el Departamento de Operaciones Estructuradas manejó más de 670 millones de dólares, para pago de coimas y financiamiento de políticos.,En su declaración de delación premiada ante la fiscalía brasileña, el presidente del grupo Odebrecht, Marcelo Odebrecht informó que los fondos que pasaron por el Departamento de Operaciones Estructuradas en los últimos 30 años representan entre el 0,5% y 2% de la facturación de la empresa constructora. Puedes leer: Así se alimentó la ‘Caja 2’ de Odebrecht para pagar coimas en Perú “Estamos hablando de un grupo que llegó a facturar 100 mil millones de reales. Si hablamos de un 2% entonces hablamos de 2,000 millones de reales”, precisó el presidente de la constructora, según la prensa brasileña. Esto supone, al cambio actual, más de 670 millones de dólares que se destinaron al pago de coimas y financiamiento de políticos y partidos políticos, dentro y fuera de Brasil. Marcelo Odebrecht indicó que él conocía la existencia de este monto de dinero, pero no el uso y manejo que se hacía del mismo, en las cuentas de las offshore, pues en esto se basaba en la delegación y la confianza en sus directores sectoriales. Al respecto, ante la incredulidad de los interrogadores, explicó que si el administrador de un contrato puede proponer un negocio de 3 mil millones de reales, que puede generar una pérdida de 500 millones, entonces también tiene la confianza para utilizar otros 50 millones para otros fines. Dijo que la excepción era cuando se tenía que utilizar dinero de los accionistas, allí si se necesitaba autorización. Esto es sobre las ganancias. El presidente de la constructora relató que al estallar el caso Lava Jato dio la orden de cerrar el sector de operaciones estructuras, incluyendo las cuentas, y que todo el manejo se traslade al exterior para trabajar con más serenidad. Anotó que al dar esa orden no sabía de la existencia del sistema “Drousys” utilizado para manejar las cuentas y registrar los pagos en el exterior. “Tomamos conocimiento de la existencia del sistema a lo largo de la segunda mitad del año pasado, cuando ya me encontraba detenido”, aseguró. Indicó que al comenzar el caso Lava Jato había mucho nerviosismo, pues la gente tenía miedo de ser detenida al levantarse en la mañana. También recomendó a los ejecutivos viajar al extranjero, pero que si había orden de detención debían retornar de inmediato. En su declaración con los fiscales, también reconoció que el 2014 hubo un intento de destruir pruebas, pero que sus abogados le recomendaron no borrar ningún archivo para no cometer obstrucción con la justicia. “Me dijeron que los investigadores podrían encontrar la evidencia de todos y que sabrían que se había eliminado archivos, así que no tuvimos la oportunidad de borrar nada”, señaló. Sin embargo, anotó que pese a sus indicaciones algunos ejecutivos pudieron haber borrado pruebas.