Tras cinco años paralizada, Pedro Pablo Kuczynski busca la reactivación del complejo metalúrgico. Más detalles en la siguiente nota. ,El presidente electo Pedro Pablo Kuczynski visitó este miércoles el Complejo Metalúrgico de La Oroya. Tras una reunión con las autoridades de la entidad responsable de la liquidación de activos de Doe Run, convocó a los trabajadores a una marcha hacia el Congreso, para pedir la prórroga de un año, y así lograr conseguir un inversionista para reactivar sus actividades. PUEDES LEER: Martín Vizcarra: "Este Congreso puede ampliar plazo a Doe Run" | VIDEO ¿Qué es Doe Run? Doe Run es una empresa metalúrgica que cuenta con dos activos: el Complejo Metalúrgico de La Oroya y la mina Cobriza. La compañía ganó la bueno pro en 1997, pero no cumplió con la implementación de un programa ambiental. Sumado a eso, la compañía se vio en una crisis que la llevó a paralizar su operación, hecho que originó un conflicto social. Dirige es la última de tres entidades que se encargaron de llevar a cabo la búsqueda de un inversionista. Right Business y Profit fueron las dos primeras entidades encargadas de conseguir capitales para su reactivación. Sin embargo, no lo lograron y desde el 2012 se vive una paralización de actividades en La Oroya. El gobierno de Ollanta Humala ha intentado, sin éxito, llevar a cabo los procesos de liquidación, a través de estas entidades, de modo que la metalúrgica pueda ser reactivada. El plazo límite para el último proceso termina el 27 de agosto próximo, cerca de cuatro semanas después de que el mandatario da por concluido su periodo. ¿Por qué no se logra vender Doe Run? La venta del complejo siempre se vio frustrada al no encontrarse buenos términos para la negociación, entre liquidadoras y postores. Son tres las demandas de los inversionistas para comprar los activos de Doe Run: flexibilización laboral, modificar los Estándares de Calidad Ambiental del Aire (ECA) y remediación de los suelos. El fracaso de la venta de los activos de la empresa es un tema que deberá solucionarse en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. Cabe destacar que el Estado Peruano concentra el 60% de la junta de acreedores de Doe Run, instancia superior que toma decisiones sobre la mina Cobriza y el Complejo Metalúrgico. Entre los inversionistas interesados se conoce del consorcio Eetac Syndicate Limited que ha ofrecido invertir 500 millones de dólares para ejecutar circuitos de plomo y zinc y reducir el dióxido de azufre a 117 toneladas por día en 30 meses. ¿Cuál es la posición del Gobierno? La ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, indicó que Doe Run no ha sido vendida por la “intransigencia” de los trabajadores, quienes pedían que se rebaje los estándares ambientales, para que los postores accedan a la compra del complejo. “No creo que este gobierno tenga que hacer algún mea culpa. Los trabajadores quieren que se relajen las normas ambientales para que puedan seguir trabajando en la fundición de La Oroya. Para mí sería un retroceso en lo que avanza el mundo en cuidados ambientales”, afirmó. El actual Gobierno no ha asumido la responsabilidad por la venta de Doe Run, a pesar de contar con el 60% de las acreencias. Los trabajadores consideran que el Ejecutivo ha colocado a tres empresas liquidadoras “ineficientes” al frente de las subastas. ¿Qué plantea PPK? Para Kuczynski, las casi cuatro semanas para el término de la liquidación no son suficientes. Es por ello que pidió a los trabajadores y a la población acompañarlo a una marcha pacífica ante el Congreso para pedir una ampliación de un año más para conseguir un inversionista. Los trabajadores mineros y metalúrgicos no están de acuerdo con ello ya que extender el plazo sumarían seis años en que más de 1 200 trabajadores continúen sin trabajar a costas de un gobierno que no cumplió con su cometido.