El valor de sus bienes se ha multiplicado por cinco, durante los 12 años que ejerce como vocal, y ronda los S/ 2 millones., Javier Villa Stein no es solo uno de los jueces más polémicos del país, sino también uno de los que gozan de mayor fortuna, la que ha crecido a pasos agigantados desde que ingresó a la Corte Suprema en el 2004. PUEDES VER: ONPE imprimió primeras cédulas de sufragio Una investigación de Ojo Público reveló que el patrimonio de Villa Stein actualmente es de S/ 2 millones y está constituido por ahorros bancarios, departamentos en distritos exclusivos de Lima y Miami, costosas camionetas, motocicletas, relojes Rolex y una empresa hotelera que contrata con el Estado transgrediendo la ley. Hasta 1999, tras un periodo dedicado a la psicología, el hoy juez era un abogado que dictaba clases universitarias. En aquel año obtuvo un puesto de notario en Miraflores y empezó a asesorar a funcionarios del fujimorismo involucrados en procesos por corrupción. En el verano del 2004, Villa Stein fue elegido, entre decenas de candidatos, para ocupar un puesto en la Corte Suprema. Tenía 56 años y un patrimonio conyugal de S/ 340 mil. Desde aquellos días hasta la fecha, el juez ha comprado una vivienda en Miami (EE.UU.), otra en Surco, dos terrenos en las playas del sur de Lima, dos departamentos, uno en Miraflores y otro en San Isidro, cocheras, depósitos y camionetas de lujo. Actualmente, mantiene tres inmuebles, una muy próspera empresa hotelera, ahorros por S/ 642 mil en ocho cuentas que comparte con su esposa en bancos del Perú y EE.UU., dos relojes Rolex y cinco motocicletas, una de las cuales es Harley Davidson. Estas adquisiciones se habrían solventado, presuntamente, con los ingresos de S/ 26 mil que recibía por mes, como juez y docente. Un próspero hotel y contratos ilegales El Hotel San Isidro Inn es uno de los bienes que más ha contribuido a incrementar su riqueza. Lo fundaron el juez, su suegro y otro familiar a fines de los años 70, según los Registros Públicos. Con los años, las acciones de cada quien sufrieron cambios y su esposa Maritza Morán Gaviria pasó a ser dueña casi absoluta de la compañía, con el 99.8% de las acciones. Según la investigación, este hotel presó servicios a instituciones públicas por S/.119 mil durante los últimos 12 años, en que Villa Stein ejerce como vocal supremo, a pesar de que la Ley de Contrataciones sostiene que “los funcionarios públicos y su cónyuge o parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad” están impedidos de contratar con el Estado. Entre estas entidades se encuentran seis ministerios del Estado, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y el mismo Poder Judicial. La empresa habría contratado por S/ 31 mil con instituciones relacionadas a la Justicia. En diálogo con Ojo Público, el polémico juez aseguró que el aumento de su patrimonio tiene coherencia con sus ingresos. “Mi patrimonio ha tenido un incremento razonable, todo está bancarizado”, sostuvo. No obstante, no tuvo argumentos para negar los contratos ilegales que su hotel realizó con los organismos públicos. “Quien maneja el negocio es mi esposa (...) Estoy dispuesto a asumir las consecuencias”, expresó.