Un ámbito que Vizcarra conoce y aprecia es el espacio regional, del cual procede, y donde las figuras tienden a estar al margen de compromiso con el pasado match de fondo limeño entre Fuerza Popular y PPK.,El grupo de izquierda Nuevo Perú descarta participar en un gabinete de Martín Vizcarra. Si bien ellos, que sepamos, ellos no han sido invitados, intuyen que el nuevo presidente tiene que salir a buscar ministros, y se están curando en salud. Ninguna otra agrupación ha opinado todavía de forma decidida sobre este tema, que será la puerta de entrada a la nueva gestión. Repetir ministros del gabinete Aráoz, aun si fueran muy pocos, se prestaría a complicaciones, pues algunos lo calificarían de continuismo. Sin embargo mantener a Claudia Cooper en el MEF ayudaría mucho en términos de operatividad y puesta en marcha expeditiva de las nuevas acciones, sobre todo en reconstrucción del norte. Pero hay otras opciones. La aparición de otros rostros conocidos que hayan pasado por el Ejecutivo en estos 16 meses daría un mensaje de pocos recursos políticos y relativizaría el corte con la gestión del antecesor. De modo que Vizcarra necesita encontrar un gabinete 100% nuevo, o casi. Además tiene que encontrarlo rápido, mientras duren el susto y la complacencia de los opositores. ¿Dónde están esos ministros? Eso dependerá del diseño de ese gabinete. En setiembre del año pasado Vizcarra opinaba a favor de “un gabinete más abierto”, pero no elaboraba sobre el asunto. Hoy eso inevitablemente significaría ganarse la buena voluntad, o cuando menos la neutralidad, de algunas de las fuerzas opositoras. Pero en la misma declaración Vizcarra reclamó más “personas con experiencia”, probablemente la opinión de un ingeniero acerca de la importancia de los técnicos y demás especialistas con trayectoria. Pero si se le suma un cierto conocimiento de cómo funciona el Estado, las consideraciones políticas a la hora de elegir son inevitables. Un ámbito que Vizcarra conoce y aprecia es el espacio regional, del cual procede, y donde las figuras tienden a estar al margen de compromiso con el pasado match de fondo limeño entre Fuerza Popular y PPK. De allí que se hable de César Villanueva para primer ministro. Pero lo regional es un naipe corto en términos de recursos humanos. Lo único que parece tener garantizado Vizcarra en este terreno es el voto de confianza para el gabinete que designe. Aunque quienes ya reclaman nuevas elecciones aprovecharán esa votación para producir el primer choque con el nuevo gobierno.