La cercanía de Kenji Fujimori a Pedro Pablo Kuczynski era conocida, como una forma de gratitud por haber indultado a Alberto Fujimori. Pero este último acercamiento programático al Ejecutivo es una sorpresa. Desde una perspectiva pragmática no era necesario. Se puede ayudar a PPK sin asumir tácitamente sus pasivos. ¿Por qué lo han hecho? Si nos atenemos a un artículo publicado por Jorge Morelli hace un par de semanas, la idea parece ser que privado FP de su mayoría absoluta, el Congreso se vuelve un espacio donde iniciativas atractivas y sensatas pueden ganar terreno, incluso más allá de la pugna PPK-FP. Resumiendo, la cosa sería algo así como: nueva correlación de fuerzas, nuevas tácticas políticas. En esto Kenji Fujimori no tiene mucho que perder, puesto que ya la mototaxi lo ha venido llamando aliado y vocero de PPK. Acerca de lo primero el retiro de los votos que impidió la vacancia no deja dudas. Pero el comunicado de los disidentes deja en claro que están planteando una estrategia propia, acaso sin garantías de ser seguidos por el Ejecutivo. En esto los avengers (me temo que por el momento no hay una mejor palabra) están en el polo opuesto de la izquierda, que se ha unido en el Congreso para volver a pedir la vacancia de PPK. Aquí la idea parece ser arrastrar a los partidos de derecha a un río revuelto, que hay que ser muy ingenuo para creer que se arreglaría con el reemplazo de Martín Vizcarra. Una obvia tarea para Kenji Fujimori, además de apoyar al Ejecutivo, es construir consensos parlamentarios que actúen con inteligencia y que bloqueen una alianza FP-izquierda por la vacancia (81 votos entre los dos). Lo segundo no será difícil, pues FP no parece animado a descabezar a la actual presidencia y abrir una caja de Pandora. ¿Qué está esperando Alberto Fujimori? Quizás que las brumas de su polémico indulto se disipen, o tal vez antes de empezar a pronunciarse quiere ver qué pasa con los primeros pasos de la estrategia de su hijo. Ya sabemos que no va a conmover al nucleo duro de FP, pero podría empezar a darle un uso nuevo y excluyente a la popular marca Fujimori.