Este tipo de fusiones viene siendo avalado mayormente por quienes ya ostentan algún tipo de concentración en el mercado.,Todos los años Oxfam lanza un reporte de la repartición de la riqueza en el mundo: “El 82% de la riqueza planetaria creada en el 2017 terminó en manos del 1% de los más ricos”. Esta es la realidad, aunque aquí no sólo hablaremos de la concentración de la riqueza -en general-, sino de algo que viene de la mano: la elitización de derechos básicos, entre ellos la salud. No tocaré el tema de los monopolios en general que, finalmente, la Constitución busca combatir. Aquí quisiera echar luces sobre la cada vez más precaria situación en la que se encuentra el sector salud. Esto ha quedado en evidencia por el más reciente debate acerca de las nuevas adquisiciones de Inretail, subsidiaria de Intercorp y propietaria de Inkafarma. Hablamos de la millonaria compra de Quicorp S.A, dueña de Química Suiza, Mifarma, Boticas BTL, Fasa, entre otras. Una cosa es decir que Inretail tiene ahora el 18% del total de farmacias pero otra cosa muy distinta es hablar de su participación en el mercado. Difícil resulta comparar a Inkafarma con una botica de barrio. Para muestra, un botón: El precio que cobra una botica regular por un blíster de 10 pastillas de Ibuprofeno genérico es de s/. 0,80, en Mifarma el precio es s/. 1,00 y en Inkafarma s/. 4,50*. Ibuprofeno genérico, señores. Pero no sólo eso. Pensar que una botica pequeña puede abastecerse y abastecer en las mismas cantidades que una sucursal de Inkafarma es estar locos. El Decano del Colegio de Químicos Farmacéuticos del Perú y ex trabajador de una de estas grandes cadenas farmacéuticas, Marcial Torres, me comentaba entre aproximaciones que una botica o farmacia de barrio no debe estar cerrando en más de tres mil soles por ventas diarias. Una gran cadena, sin embargo, cerraría en unos cincuenta mil soles diarios como mínimo. Pueden ser sólo estimaciones pero nos dan una idea de las diferencias, tomando en cuenta que cada región del país es distinta. Este tipo de fusiones viene siendo avalado mayormente por quienes ya ostentan algún tipo de concentración en el mercado. En nuestro país podemos hablar de concentración en el sistema financiero, supermercados, alimentos, concentración en los medios, en las cadenas farmacéuticas…Pero quizás otro de los temas gravísimos sea el de la concertación de precios. En el Perú concertar precios no es delito, Indecopi plantea una multa y ya está. En otros países concertar precios está penado. En fin, es curioso que algunos hablen del derecho al libre mercado pero callen cuando éste atenta contra derechos fundamentales como el de la salud. Mientras tanto, el proyecto de ley que regule las fusiones y adquisiciones empresariales viene durmiendo el sueño de los justos. ¿Qué es lo que vienen haciendo nuestros representantes en el Congreso entonces? Denunciando al Defensor del Pueblo. ¡Habráse visto! Una cosa de locos. *Elaboración de cuadro comparativo en Diario La República 30/01/18