La educación y los remedios son dos áreas donde los negocios privados crean la necesidad de una regulación fuerte y eficaz por parte del Estado.,Desde hace cierto tiempo una importante cadena de farmacias invita al público a no buscar precios más bajos farmacia por farmacia, pues los medicamentos más baratos están en la suya. Es un recurso publicitario, pero con una parte de realidad: los precios varían, y todos hacemos concursos de precios a la hora de decidir una compra farmacéutica . Las diferencias de precios no suelen ser dramáticas, pero para muchos hacen una diferencia suficiente como para asumir un trámite a veces incómodo. Aun así, el mundo de los remedios ha venido siendo visto como un espacio de competencia. Las grandes cadenas mediante la publicidad y los márgenes del volumen de ventas. Las farmacias de barrio aprovechan costos más bajos. La competencia entre cadenas siempre ha tenido mucho de espejismo. En el 2016 Indecopi multó a cinco de ellas (Arcángel, Fasa, Inkafarma, Mifarma y Felicidad) por concertar precios de 36 medicamentos. Esto es en parte concertación y parte del poder de los laboratorios, que son pocos y en última instancia abastecen a todas las farmacias. El avance del grupo Interbank hacia un monopolio de las cadenas de farmacias está indignando a la población porque es visto como el fin del sistema de libre competencia en las medicinas. Es obvio que la concentración terminará por subir los precios. Pero también está claro que la famosa competencia abaratadora de precios nunca existió realmente. Sin duda el de los medicamentos es un mundo complejo en el que intervienen, entre otros, laboratorios, farmacias, patentes, el Estado regulador y el Estado comprador (para su sistema de seguros). La pugna por mantener los remedios al alcance de las mayorías es universal, con unos gobiernos más decididos y exitosos que otros. Que no se hayan formado monopolios en el Perú no ha ayudado mucho a producir remedios asequibles a los enfermos más pobres. Que ahora haya una concentración camino del monopolio tampoco va a ayudar. Los monopolios deben ser atajados, pero la solución integral del problema está en otra parte, en la expansión de un sistema social de medicación. La educación y los remedios son dos áreas donde los negocios privados crean la necesidad de una regulación fuerte y eficaz por parte del Estado. Con monopolios o sin ellos.