‘Club de la construcción’. Carlos García, detenido el último viernes, tenía relación cercana con Rodolfo Prialé, sindicado como operador de constructoras coludidas. Compraron departamentos en el mismo edificio de la Av. El Golf Los Incas, en Surco.,La cercana relación del ex asesor del Ministerio de Transportes Carlos García Alcázar, detenido el último viernes, y Rodolfo Prialé de la Peña, sindicado como operador para el llamado 'Club de la construcción', fue decisiva para el allanamiento de inmuebles de representantes de las 30 constructoras más importantes del país, sospechosas de integrar una red de lobbys para lograr la concesión de obras. Diversos registros acopiados por los fiscales muestran vínculos muy cercanos entre quien desde el ministerio adjudicaba grandes obras viales y quién frecuentaba a los representantes de las constructoras, a pocos días de que se decida qué empresa se encargaba de determinados proyectos. Con estos indicios, la jueza María Álvarez, del primer Juzgado de Investigación Preparatoria, autorizó los allanamientos. PUEDES VER Ejecutivo enviará proyectos en vez de pedir facultades legislativas García y Prialé eran vecinos y socios, según los documentos presentados por los investigadores del equipo especial que lidera el fiscal Hamilton Castro. Funcionario y lobbista compraron departamentos en el mismo edificio, en la avenida Circunvalación del Club Golf Los Inkas, número 347, en Surco. García el apartamento 302 y Prialé el 501. Además, formaron la empresa Granja Juan Diego Vasco SAC con otro socio, Guillermo Reynoso. Adicionalmente, hay un contrato de compraventa de un vehículo de Prialé a García en 2011. Antes, un hermano de Prialé había vendido otro auto a García, en 2008. Al año siguiente, la esposa de García, Jessica Urbina, transfirió otro auto a Prialé. Estos indicios reforzaron las versiones de colaboradores eficaces que aseguraron a los fiscales que García y Prialé operaban una red de corrupción en la que las constructoras se repartían las obras. Según esta imputación, Prialé traía la decisión del 'Club de la construcción', integrado por las 30 principales firmas del rubro, y García encaminaba en el ministerio los procesos para adjudicar los proyectos a la empresa que le indicaban. Las coordinaciones para estos arreglos se realizaron en el Swissotel, el restaurante Balthazar y las oficinas de Capeco, según el colaborador. Y los fiscales acopiaron recibos de consumo en estos lugares, que mostraban que allí habían estado representantes de las constructoras y Priale, días antes de decidirse una licitación. Para las coordinaciones telefónicas entre García y Prialé, los fiscales sostienen que su socio Reynoso los apoyó. Hay teléfonos celulares a nombre de Reynoso que registran varias llamadas, muchas localizadas en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, efectuadas a representantes de las constructoras. Es decir, habrían sido de García y Prialé. Otras empresas vinculan al ex funcionario y al lobbista. Según los fiscales, serían empresas cascarón, es decir, que no funcionan realmente, que servirían solo para lavar dinero de las coimas. El colaborador eficaz ha dicho que las constructoras pagaban el 2.9% del monto de la adjudicación. Por ejemplo, la Fiscalía advierte que Granja Juan Diego Vasco SAC está ubicada en una zona urbana. Otra empresa es Lual Contratistas Generales, situada en la misma dirección y que no registra trabajadores. Prialé además tiene una off shore, Casper Equities, en la jurisdicción de Islas Virgenes. Graña y Montero, una de las constructoras incluidas en el grupo, ha negado vínculos con Prialé. Falta su captura y la declaración de su socio García.