Oportunidades, riesgos y desafíos para los políticos.,A medida que pasan los días del terremoto de fin de año marcado por el indulto a Alberto Fujimori a cambio del fracaso de la vacancia de Pedro Pablo Kuczynski, el escenario político se va reacomodando, generando oportunidades, riesgos y desafíos para cada agrupación política, en una perspectiva en la que nada está determinado y en donde todo dependerá de sus estrategias, así como de lo que revele lava jato. Es probable que la secuela del indulto a Fujimori se vaya trasladando de las marchas de protesta en las calles, hacia los tribunales. El presidente del PJ Duberlí Rodríguez señala que lo que resuelva la Corte Interamericana de Derechos Humanos “obviamente es vinculante para el estado peruano”; mientras el titular del TC Ernesto Blume indica que un indulto no está librado del control: “La facultad del presidente de otorgar gracias está revestida de la máxima discrecionalidad, pero ello no significa que esté librada a una absoluta arbitrariedad”. El escenario para que el indulto a Fujimori se deshaga es, sin embargo, poco probable desde una perspectiva política, pero sí abre oportunidades políticas para cada tienda. Al antifujimorismo, por ejemplo, incluyendo a algunos sectores de la izquierda, le quita la hipoteca política de tener que defender a PPK frente al embate del fujiaprismo, y le plantea la posibilidad de una estrategia con más grados de libertad. Más de una agrupación querrá ganar el espacio del antifujimorismo de cara a las elecciones 2018 y 2021. Lo mismo se puede decir de FP de Keiko Fujimori pues, al margen de cómo se otorgó la gracia a su padre, y la mella en el tamaño de su bancada, ahora podrá desarrollar una estrategia que ya no esté atada al indulto, con un margen mayor de libertad. Kenji Fujimori, en cambio, enfrenta el desafío de construir una agenda para ganarle la candidatura a su hermana en el 2021 después de lograr el único objetivo que tenía: la libertad del padre. A pesar de la popularidad que ha ganado, su riesgo es no saber qué hacer a partir de ahora. El presidente Kuczynski ha salido del trance del indulto pero muy magullado y políticamente muy débil. Es difícil que proceda una vacancia en el corto plazo, pero una nueva denuncia vinculada a lava jato puede reactivarla y traer abajo su presidencia. Lo cual es cierto, en realidad, para todos los políticos, pues todo lo que pase o no pase en la política peruana dependerá, en última instancia, de lava jato, empezando por el canto inminente de Jorge Barata.