Algunos piensan que la vacancia de Pedro Pablo Kuczynski no es inevitable. La idea es que si bien la moción fue apoyada por 93 congresistas el viernes pasado, algunas cosas han sucedido desde entonces que podrían mover hacia PPK un número decisivo de votos. Serían votos encubiertos, pues todavía nadie ha revelado un cambio de posición. Lo más parecido son los comentarios de quienes dicen estar esperando el debate mismo. ¿Qué cosas han sucedido desde el viernes 15? Una carta de Odebrecht ha precisado que las operaciones que implican a PPK no fueron ilegales. PPK ha tenido oportunidad de explicar los alcances y la naturaleza de su participación en ellas. La premura del proceso puesto en marcha por Fuerza Popular ha despertado dudas sobre su conveniencia, aunque no muchas. También ha sucedido un serio llamado de atención de la Corte Interamericana de San José sobre el intento fujimorista de avasallar al Tribunal Constitucional peruano. Esto sumado a la cuenta regresiva de un despido del Fiscal de la Nación configura un panorama complementario a la vacancia que solo puede ser llamado golpe parlamentario. Al final del domingo, marcado por una entrevista a PPK en TV y luego una secuela de comentaristas, era perceptible el surgimiento de una tendencia intermedia, para la cual el presidente había actuado mal, pero no tanto como para justificar una revocatoria. Quizás allí están las mejores esperanzas del oficialismo. Pero es una salida que dejaría a PPK muy magullado. El balance de todo esto es que una derrota de la vacancia sería una sorpresa, pero no significaría realmente un nuevo juego en la política. Pues la máquina fujimorista ya ha alcanzado velocidad de crucero, y no se va a detener por una votación contraria. Lo que PPK ganaría es una tregua, pero no el final de su problema. La idea de que luego de la vacancia vendrá la calma es poco convincente. La marcha del aparato parlamentario de FP necesita la confrontación con el Ejecutivo y el Poder Judicial, y la va a producir por todos los medios a su alcance. De más está decir que el expediente Martín Vizcarra ya está listo esperando el momento oportuno.