Es obvio que FP va a vacar al presidente Kuczynski.,Con su pedido insólito para que Pedro Pablo Kuczynski renuncie a la presidencia, la congresista Yeni Vilcatoma contribuyó, por si aún hacía falta, a que se le vea el fustán a la estrategia golpista de Fuerza Popular (FP), el partido con el que llegó al parlamento y al que ahora sirve de topo. “Solicito al congreso y al presidente de la república que renuncie a su cargo, y que uno de sus vicepresidentes asuma las riendas del país, porque estamos a la deriva”, dijo anteayer. Y al mal desempeño en el cargo añadió el argumento del vínculo con Odebrecht, en el que, siendo muy ambigua la respuesta del presidente, la imputación sería menor que las que le hacen a su jefa Keiko Fujimori. La intención de FP de debilitar la presidencia de PPK fue obvia desde que Fujimori perdió la elección en junio 2016, y ha contado con la complicidad lamentable de la impericia política del propio gobierno de PPK. Pero la intención de arrinconar a PPK se transformó en pretensión de vacarlo cuando surgieron los riesgos judiciales de lava jato pero, principalmente, el de Joaquín Ramírez (DEA), su secretario general y mecenas. En ese objetivo participan con entusiasmo y actitud zombie varios fujimoristas recién matriculados, como Lourdes Alcorta, Úrsula Letona, Karina Beteta, Daniel Salaverry, Luis Galarreta, Carlos Tubino y Rosa Bartra, que se sumaron a otros con más kilometraje en la línea naranja como Cecilia Chacón y Miki Torres. ¿A dónde van? Esta columna ha advertido algo que hace un año muchos negaban pero que hoy cada vez más gente acepta como escenario político posible para el Perú a la luz de todas las decisiones que ha ido aplicando FP: la vacancia del presidente PPK como pateada de tablero si es necesario para sus planes de avance político o sobrevivencia judicial. Como eso no se ve bien, se buscan alguien ‘de fuera’, como Vilcatoma, para el plan de derribar al presidente, como quien consigue un orate para tirar la piedra que no se atreve. Un plan que se completa con la intención de controlar el ministerio público y el TC, como lo acaban de reconocer a propósito de las prisiones preventivas ordenadas contra empresarios de la construcción: Galarreta (“si jueces y fiscales no actúan, el congreso hará el control político”), Torres (“nos guste o no, control político parlamentario da resultados”), y Becerril (“el destrabe que nunca logró el Ejecutivo lo logró la Bankada de Fuerza Popular”). Ojalá el presidente PPK se dé cuenta a dónde llevan al país y haga algo para evitar un plan tan obvio y burdo.