Las reiteraciones y precisiones hechas por Odebrecht a pedido de los fiscales peruanos han cambiado la situación política del país. Él ha dicho que era política de su empresa financiar las campañas electorales de los candidatos con opción de llegar al gobierno desde el 2006 en adelante y que la excepción ha sido Humala quien, no siendo favorito, fue financiado a pedido de Lula. Ha afirmado también que Barata puede informar sobre los fondos precisos que entregó a cada candidato. Debido a que la Fiscalía ha calificado la recepción de fondos electorales como lavado de activos, casi todos los principales líderes políticos están en la picota y pueden ir formando cola para entrar a la Diroes. KF y AG, quienes estaban pasando piola y negando todo financiamiento de sus campañas electorales por Odrebecht, han pasado a la defensiva y PPK ha sido metido en la colada como consultor y probable receptor de fondos para su campaña electoral del 2011. KF y AG se defienden desplegando una lógica de idiotas para idiotas. KF sigue afirmando que no conoce a Odebrecht y que ella no ha recibido un solo centavo de esa firma para sus campañas electorales. Cuando la Fiscalía logre demostrar, por confesiones de Barata, el financiamiento de Odebrecht a su campaña electoral del 2011, ella seguirá diciendo que no sabía nada porque no estaba metida en el manejo financiero de la campaña. Alguien tendrá que pagar pato por ella, pero ni ella ni FP quedarán indemnes. García, a su vez, afirma que Odebrecht, pese a haberlo identificado, no ha dicho que AG ha recibido coimas, justamente cuando Barata y otras fuentes han señalado que funcionarios de su gobierno muy cercanos a él han cobrado jugosas coimas de la empresa brasileña. Odebrecht ha dicho también que la empresa contrataba a algunos políticos como consultores o conferencistas para “curar heridas” (caso Kuczynski) o “apoyar a los ex presidentes” (caso García). Estos pagos son, en realidad, sobornos disfrazados. Para salir de esta situación engorrosa y desesperada el fujimorismo tiene un objetivo inmediato y otro mediato. El inmediato es, a partir de su mayoría congresal, tener en sus manos casi todos los controles institucionales (Fiscalía, Poder Judicial, CNM, TC) para conseguir luego el objetivo mediato: el golpe parlamentario declarando la incapacidad moral de PPK. ¿Podrá el fujimorismo lograr estos objetivos? Es difícil porque ha cometido algunos errores políticos decisivos. Señalo dos: sobrevaloración de su fuerza política parlamentaria y apertura de muchos frentes que pueden ser su Waterloo. Con el 36% de los votos el fujimorismo controla el 55% de los congresistas gracias al sistema proporcional con vallas que rige la elección del Congreso que, además, se ha devaluado mucho con la oposición obstruccionista que despliega frente al gobierno. Con motivo de las declaraciones de Odebrecht hoy no se enfrenta solo al gobierno y a las izquierdas sino también a algunas instituciones importantes (Fiscalía, TC) y a los medios poderosos, salvo a la prensa neochicha (Exitosa, Correo, Expreso). Mi impresión es que la intentona golpista del fujimorismo se encamina al fracaso.