Los impuestos crean tensión entre gobierno y oposición.,Los impuestos están generando tensión entre el gobierno y Fuerza Popular (FP), y no es extraño que así sea si se recuerda que los tributos están en el corazón de los congresos. No taxation without representation (no hay tributación sin representación) es el lema lanzado por el pastor Jonathan Mayhew en un sermón de 1750 por el reclamo de las colonias a las soberanías británicas y que llevó a la independencia de Estados Unidos. Pero los argumentos del actual congreso peruano no serían tan bien intencionados como los del pastor de la Iglesia del Viejo Oeste, y valdría la pena ver qué hay detrás de los mismos pues podría encontrarse algunos esqueletos en sus armarios. El asunto arrancó cuando la premier Mercedes Aráoz planteó solicitarle al congreso facultades para legislar, entre otros temas, sobre política tributaria, para lo cual se reunirá la próxima semana con las bancadas. Pero el propio presidente del congreso ya adelantó que, en ese tema, al menos, no se aceptará la solicitud del gobierno: “No soy muy simpatizante de delegar en materia tributaria porque hacer una reforma entre cuatro paredes –donde entra el Ejecutivo y quienes puedan acceder hasta ese nivel– es distinto al debate en el parlamento”. Luis Galarreta sabe bien de lo que habla. El problema es el comportamiento sospechosamente incoherente del fujimorismo en materia tributaria. Además de la propuesta de restituir beneficios tributarios para aerolíneas, está una recatafila de exoneraciones planteadas por FP a la vez de exigir más gasto público. Así, ni Mandrake. Un cotejo de la lista de clientes de congresistas fujimoristas con estudio legal, con las exoneraciones aprobadas, daría más de una sorpresa. Al mismo tiempo, a favor de las facultades está la negativa del congreso a debatir proyectos como los que le envía el MEF, para no hablar de los cinco proyectos anunciados por el presidente Pedro Pablo Kuczynski en su mensaje de fiestas patrias. Más allá del otorgamiento o rechazo al pedido del gobierno para legislar sobre impuestos, lo mejor sería que, por fin, el país se acostumbre a rechazar los regímenes de excepción que tanto daño le hacen al fisco, aunque beneficie a algunos bolsillos particulares. El telón de fondo de este debate ocurrirá en la discusión sobre el presupuesto 2018 en la comisión que preside la fujimorista Karina Beteta, quien no para de sorprender con sus excentricidades que producen carcajadas pero que, en el fondo, no dejan de ser penosas.