Arqueólogos lograron demostrar con este hallazgo la autenticidad de los hechos descritos en el pasaje del libro de Josué, en el capítulo 11, versículos 10 y 11.,Otro pasaje de la Biblia ha sido corroborado por arqueólogos tras el hallazgo y el estudio de una estatua de 4300 años de antigüedad, de un faraón egipcio. La escultura hallada en Jasor, al norte de Israel, sería la evidencia de la sublevación de los judíos contra Jabín, rey de Canaán. Según informó a la prensa Dimitri Laboury, de la Fundación Nacional de Investigación Científica de Bélgica, la ubicación del hallazgo arqueológico coincide con la descripción del lugar donde se llevaron a cabo los hechos narrados en el pasaje del libro de Josué en el capítulo 11, versículos 10 y 11. PUEDES VER Contundente hallazgo: científicos logran demostrar autenticidad de pasaje bíblico [FOTOS] El relato bíblico describe la destrucción de la ciudad de Jasor a manos de las tropas israelíes lideradas por el propio Josué, algo que encaja en un pasaje de la conquista de Canaán. El egiptólogo indica que no solo coincide el lugar, sino que además la estatua fue destruida hace unos 3300 años, aproximadamente, en el mismo periodo de tiempo en que habrían ocurrido los mencionados sucesos bíblicos relatados en el libro de Josué. Estátua 4300 anos Faraó encontrada em Hazor-Israel Possivel foi quebrada 3300 anos atrás p/ conta d ua invasão d Rei Joshua @revistagalileu pic.twitter.com/wWC13Jgm1g — osiel varela (@osvarela) 30 de agosto de 2017 "Las grietas indican que la nariz se había roto y que la cabeza se separó del resto de la escultura antes de ser destrozada. Curiosamente, ninguna otra parte de la estatua original fue recuperada en el sitio", indicó Laboury, uno de los investigadores de esta cabeza de un faraón egipcio sin identificar, según reporta Live Science. El hallazgo se hizo el mismo complejo arqueológico donde fueron halladas otras estatuas egipcias, como una que tenía las garras de una esfinge. Hace unas semanas, una excavación en la Ciudad de David, en Israel, permitió demostrar la autenticidad de otro pasaje de la Biblia: el relato bíblico de la captura, la quema y la conquista de Jerusalén por parte del Rey de Babilonia.