crecimiento. Representantes de la entidad advirtieron que la corrupción alimenta la desconfianza y frustra la inversión. ,Los escándalos de Petrobras, Odebrecht y los "Panama Papers" demuestran que la corrupción en Latinoamérica es aún excesiva y, por lo tanto, requiere con urgencia de medidas contundentes.Esa fue la conclusión a la que llegó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en voz de Alejandro Werner, director de la entidad para el hemisferio occidental. A su turno, David Lipton, subdirector gerente del organismo, remarcó que está demostrado que la corrupción puede atrofiar el crecimiento sostenible e inclusivo, alimenta la desconfianza y frustra la inversión.“Los ciudadanos de América Latina están descontentos”, advirtió el vocero del FMI. Lo cierto es que ambos coincidieron en que el combate contra este mal es complejo. “Cuando la corrupción sistémica es la norma, la gente cree que las otras personas están aceptando u ofreciendo sobornos”, advierte el FMI.Pocos casosAl FMI le cuesta encontrar ejemplos de buenos resultados en la lucha contra la corrupción en América Latina.“Los cambios están siendo relativamente pequeños. La paciencia del público se está agotando y eso debe representar una oportunidad para los gobernantes”, destacaron. En esa línea, advirtieron que para lograr una solución duradera es necesario que el perfeccionamiento de las instituciones y las acciones para la reducción de la corrupción vayan de la mano. La actualización en este sentido de las legislaciones es un paso en la dirección correcta, pero al mismo tiempo el cambio normativo debe ir acompañado de un cumplimiento más estricto para que den resultados.La operación Lava Jato en Brasil, señalan los representantes de la FMI, fue pionera en la región y refleja los avances que se pueden lograr para erradicar la corrupción cuando el Poder Judicial es más eficiente, los fiscales cuentan con recursos y la sociedad apoya las decisiones tomadas para combatirla.❧