Sociedad

Ocho policías son asesinados por la delincuencia común en solo un mes

Efectivos fueron acribillados por enfrentarse a hampones en operativos realizados en Lima, La Libertad, Ica, Junín, Puno y Moquegua. Expertos advierten que falta capacitar al personal policial para que salga a combatir en las calles.

Dolor. Leonardo Flores Mamani perdió la vida la noche del 31 de julio en Puno, al tratar de evitar un robo. Uno de los asesinos habría sido detenido. Foto: difusión
Dolor. Leonardo Flores Mamani perdió la vida la noche del 31 de julio en Puno, al tratar de evitar un robo. Uno de los asesinos habría sido detenido. Foto: difusión

El suboficial de primera PNP Rony Pier Cuyubamba Terreros, asesinado durante un operativo en la región Junín, se convirtió, en solo un mes, en el octavo policía víctima del crimen. Su caso es similar al de la mayoría de sus colegas: murió atacado por la delincuencia.

A Cuyubamba lo acribillaron en una carretera del sector Pampa Tigre, distrito de Pangoa, provincia de Satipo. Ocurrió el 30 de agosto, en plenas festividades por Santa Rosa de Lima, patrona de la Policía Nacional. Los asesinos serían sicarios al servicio del narcotráfico.

“Te fuiste, amor, nos dejaste pronto a nosotros tres, seremos fuertes, te amo y te extrañaré por siempre”, escribió en su cuenta de Facebook Mayra Villaizán Ramírez, esposa y madre de sus dos hijos.

Todos los crímenes de estos efectivos corresponden a hechos de inseguridad ciudadana. Sucede que los policías no solo están expuestos por su profesión, sino que también son blanco de los criminales para robarles sus armas reglamentarias.

Las bandas delictivas están copiando tácticas de los grupos criminales de México, Colombia y Venezuela, lo que se refleja en un incremento de los homicidios de policías a nivel nacional, sostiene un detective de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri).

Otras víctimas

Le sucedió a Freddy Guzmán Quispe, un suboficial de primera que murió de un disparo en el pecho durante una persecución por las calles de Pisco, en Ica, el 30 de julio. Un día también cayó abatido el suboficial Leonardo Flores Mamani (52). Recibió un tiro en la cabeza, en Puno.

El 3 de agosto, el suboficial de segunda Antonio Araujo Núñez (32) recibió un balazo mortal en una intervención a una banda de delincuentes en el puerto de Ilo, Moquegua.

La violencia de los grupos al margen de la ley siempre estuvo presente en la vida del suboficial Edwin Pineda Toscano, un miembro de la Subunidad de Acciones Tácticas (SUAT) que el 7 de agosto fue acribillado por defender a su familia de un asalto, cuando retornaba a Lima procedente de Chancay.

La escala violenta contra policías continuó en Trujillo. El 24 de agosto fue asesinado el suboficial Richard Javier Domínguez Rodríguez y horas después hicieron lo propio con el suboficial José Concha Martínez.

El lunes 29 de agosto, el suboficial de tercera PNP Yhonatan Soncco Huillca fue asesinado en la urbanización Antares, en San Martín de Porres. La víctima era miembro de la División de Inteligencia de la Dirincri.

Infografía - La República

Infografía - La República

¿Hasta cuándo?

Así las cosas, la escalada violenta contra los uniformados encierra una situación compleja que amenaza con seguir cobrando vidas. La pregunta es: ¿Hasta cuándo?

Los homicidios de ocho policías en un mes son una de las consecuencias más visibles del deterioro de la seguridad, pues presenta un grado de osadía que no habían alcanzado las bandas peruanas.

El lunes, el ministro del Interior, Willy Huerta, aseguró en el Congreso que la lucha contra la inseguridad ciudadana no se detiene y explicó que su gestión ha puesto en marcha una serie de acciones para combatir la delincuencia.

Detalló que a partir de hoy habrá a nivel nacional el patrullaje integrado, lo que significa que 26 gobiernos regionales, 196 municipalidades provinciales y 1.678 municipios distritales trabajarán de manera coordinada con la Policía Nacional.

Asimismo, con la finalidad de incrementar el número de efectivos en las calles, dijo que se ha iniciado el proceso de admisión extraordinario con 5.500 vacantes para las escuelas de suboficiales de la PNP a nivel nacional.

Efectivos no están capacitados

Por: Jorge Mejía Asanza, exjefe antisecuestros

La policía no está cumpliendo su rol como debe ser y no están capacitados o reentrenados. No puede ser que a un policía se le caiga una cacerina cuando rastrilla su pistola.

¿Quién es el responsable? Es el comisario o jefe de unidad. Dentro de cada unidad hay un área de instrucción y se planifica para capacitación del personal que tiene que estar en óptimas condiciones para salir a combatir. En Logística hay suficientes municiones para hacer prácticas de tiro.

El estado de fuerza no solo debe estar determinado por el número de policías en las calles, sino por la efectividad de su trabajo, su equipamiento adecuado y capacidades estratégicas y de investigación. Todo esto, además, es el reflejo de la inacción del Poder Judicial que permite que muchos de los delincuentes estén en la calle y no les pase nada.