En los últimos días ha circulado el rumor de que estaría por “cerrarse” el acuerdo de colaboración eficaz de Odebrecht con la fiscalía peruana, lo que permitiría acceder a nuevas informaciones para avanzar en la lucha contra la corrupción. Un primer tema es conocer los proyectos con coimas para establecer el monto de la reparación civil. En diciembre del 2016, Odebrecht “confesó” ante la justicia de EEUU que en Perú había pagado sobornos por US$ 29 millones, lo que le había permitido obtener beneficios ilegales por US$ 143 millones. En Panamá admitió sobornos por US$ 59 millones y beneficios por US$ 175 millones, mientras que en República Dominicana fueron US$ 94 millones por sobornos y US$ 163 millones por beneficios ilegales. Es importante detenerse aquí. En noviembre del 2017, en Panamá, Odebrecht acordó pagar US$ 220 millones en multas. En República Dominicana (RD) se acordó pagar multas por US$ 184 millones. Anotemos dos cosas: una, que se han pagado multas (no se habla de reparación civil) y, dos, que en Panamá, la multa supera varias veces al monto del soborno y también el monto del beneficio ilegal. En RD la multa duplica el soborno y también supera los beneficios ilegales. En el Perú, Odebrecht admitió cuatro obras con sobornos: IIRSA, la Línea 1 del Metro (el tren eléctrico), Costa Verde y la Vía Evitamiento del Cusco. Aquí estarían los US$ 29 millones de sobornos y los US$ 143 millones de beneficios ilegales. Si esos montos aumentan, debería también aumentar la reparación civil. Eso ha venido sucediendo: Según IDL Reporteros, deben agregarse el sistema de agua potable de Chimbote y el Tramo II de la Carretera Tingo María –Aguaytía. De su lado, César Azabache (1) contabiliza un monto mucho mayor, que aumentaría la cifra de US$ 29 a 50 millones y podría llegar hasta US$ 58 millones (incluye los sobornos a dirigentes políticos). De su lado, los procuradores del Ministerio de Justicia han dado cifras distintas en estos 22 meses. Desde los US$ 60 millones iniciales hasta los US$ 1,500 millones del procurador Jorge Ramírez cuando era ministro Salvador Heresi. Se dice que ahora la cifra es menor. ¿Cómo calcular el monto de la reparación civil? Una metodología podría ser que se pague el doble del soborno. Otra, que se pague el doble del beneficio ilegal. Si el soborno fue de US$ 29 millones, la reparación sería US$ 58 millones. Pero si los sobornos fueron US$ 58 millones, la reparación debería ser US$ 116 millones. La otra metodología sería que se pague el doble de la ganancia ilegal, como parece ser la aplicada en Panamá y RD. Para Perú, entonces, eso sería US$ 286 millones. Pero, ojo, ¿y si esas ganancias ilegales fueron mayores? Es aquí donde habrá que analizar la Ley 30737 de marzo pasado, que establece la metodología “oficial”. Veremos cuál es la cifra que nos dan. Pero la cosa no acaba aquí porque existe también una discusión legal acerca de si se debe pagar algún tipo de reparación civil por los sobornos a los funcionarios de los partidos políticos. Eso no está tipificado en el Acuerdo de Confesión de Washington de diciembre del 2016. Y tampoco está en la Ley 30737. Por otro lado, no sabemos el monto de la reparación civil que corresponde a los “consorciados” con Odebrecht. Hasta el momento, como no se han concluido aún las investigaciones, las consorciadas aportan a un fideicomiso el 10% de sus ingresos en dicha obra por ese concepto. El avance de los fiscales en estos casos deja mucho que desear. Quizá la cosa cambie con la colaboración eficaz. Si a algunos de estos consorciados se les encontrara culpables de colusión agravada (defraudación patrimonial al Estado), la reparación civil sería mayor. Ha dicho el procurador Ramírez: “El monto se sabrá cuando cerremos el acuerdo de colaboración eficaz. El monto no solo va a ser pagado por Odebrecht, sino también por las empresas consorciadas y por las personas naturales que hayan cometido los delitos” (Gestión, 10/10/2018). Agregó: “Hasta ahora se han embargado unos S/ 187 millones a personas naturales y a algunas empresas que no están incluidas en la Ley 30737” (ídem). Para terminar, es evidente que a Odebrecht le conviene “cerrar” un acuerdo con el Perú, donde tiene proyectos que suman más de US$ 3,000 millones. Y su situación financiera global no es buena: su cartera de proyectos se ha reducido y también su flujo de caja (no ha podido pagar intereses de una emisión de bonos hace pocos días). Para el Perú, importa, sobre todo, saber la verdad de lo sucedido en los últimos 20 años, que la justicia caiga sobre los que resulten culpables y obtener el resarcimiento que corresponda para recuperar nuestra dignidad como Nación. Esperamos que así sea. (1) http://cesarazabache.blogspot.com/