El jaguar es el rey de la Amazonía, un felino sagrado que figura en el panteón de todas las cosmovisiones latinoamericanas y, ahora, uno de los animales más fotografiados del mundo.,Texto y video: Rita Sánchez Desde el 2016, las selvas sin hombres de Tambopata se han convertido en epicentro de una investigación organizada por AmazonCam Tambopata. El objetivo es realizar un conteo de jaguares para conocer la cifra de nacimientos, muertes y migraciones del jaguar. Sus investigadores usan sofisticadas cámaras trampa que pueden registrar hasta 80 000 fotos cada tres meses. Es la primera vez que se realiza un estudio a largo plazo en la zona. Hasta el 2016 los monitoreos duraban de dos a tres meses. A partir de entonces se inició un control durante todos los días del año que durará hasta el 2021. El escenario se extiende por casi 200 kilómetros cuadrados (equivalente a 20 mil canchas de fútbol profesional) entre la Reserva Nacional de Tambopata y el Parque Nacional Bahuaja Sonene. Para Juan Diego Shoobridge, biólogo de campo y coordinador del Programa Wired Amazon en Rainforest Expeditions, el jaguar es el felino emblemático de América, sin embargo, no existía mucha información sobre esta especie en el Perú. Por eso “es necesario conocer el número de jaguares y su dinámica para poder conservar la especie”, agrega el especialista. Para conocer su trabajo llegamos a Puerto Maldonado, capital de Madre de Dios, y luego de recorrer una hora en auto y dos horas más “río arriba” por el Tambopata, llegamos al albergue Refugio Amazonas de la empresa de turismo ecológico Rainforest Expeditions, sede de operaciones de AmazonCam Tambopata. Con la ayuda de los experimentados guardaparques del Sernanp, Juan Diego Shoobridge recorrió las trochas de Tambopata para instalar 110 estaciones de cámaras trampa que inmortalizaron imágenes diurnas y nocturnas de jaguares. En lugar de collares con GPS, el equipo utiliza cámaras trampa como técnica no invasiva para recopilar datos, nos explica Mathias Tobler, director científico del proyecto AmazonCam Tambopata. Hasta el momento han identificado 19 ejemplares, una cifra que resulta un buen indicador de bosques saludables en la zona. “Es un primer conteo de jaguares y estimamos que con el tiempo, la cifra aumente”, nos revela el especialista. Durante la mañana, varios grupos de turistas recorren diferentes trochas para avistar guacamayos, águilas arpías, pescar o realizar deportes de aventura. Nosotros acompañamos a Juan Diego para presenciar la instalación de cámaras trampa en el bosque. Con suerte, podremos toparnos con un jaguar en nuestro camino: a los jaguares les encanta usar las trochas de los humanos para transitar por comodidad pero también es cierto que la espesura del bosque de formas imprecisas impide ver con claridad nuestro objetivo. “Si tú vas a África, vas en una camioneta y tienes visión de 2km, puedes ver a una jirafa que es gigante o un elefante o muchos animales, pero aquí en la Amazonía puedes estar caminando en una trocha y tener un jaguar o un puma a 20 metros tuyo pero la vegetación es tan densa que a veces puede ser difícil mirarlo y además presentan muy buen camuflaje”, precisa. Llegamos al mirador de una de las curvas del Río Tambopata de donde nacen trochas amplias. Así como este punto estratégico, las cámaras trampas están ubicadas a lo largo de 200 kilómetros cuadrados. “¿Por qué hemos decidido trabajar en un área tan grande? Es básicamente porque los territorios de los jaguares son extremadamente grandes. Un jaguar puede moverse hasta en 300 kilómetros cuadrados.” En seguida, el biólogo nos enseña paso a paso cómo funciona exactamente una cámara trampa. “Esto de aquí es un Flash infrarrojo, eso significa que pueden tomar fotos de noche de buena calidad y esto de aquí es un sensor de movimiento”, explica, mientras muestra la pequeña caja de plástico con la que registra toda su investigación ecológica. Luego, la programa para que produzca tres fotos y un video de 15 segundos. Normalmente coloca a ambas cámaras una frente a la otra con 3 a 5 metros de distancia y de 40 a 50 cm del piso para que estén a la altura del lomo del felino. La ventaja de tener cámaras del lado derecho e izquierdo los ayuda a identificar si son diferentes jaguares debido a que sus manchas no se repiten en la naturaleza y funcionan como huellas digitales. Mientras activa la cámara ironiza “bueno, y aquí tenemos al primer mamífero del día”. Reyes de la Amazonía “Imagínense si no existieran jaguares, los ríos amazónicos estarían llenos de ronsocos debido a que como son roedores se reproducen rápido, tienen bastante alimento y habría un desequilibrio ecológico” Lo sorprendente de los jaguares no solo radica en su imponencia sino que es una especie clave en nuestro sistema ecológico: son los máximos depredadores de la Amazonía, es decir se encuentran en lo más alto de la cadena alimentaria; es una especie bandera, es carismática y sirve como símbolo de preservación de la naturaleza y además es considerada una especie paraguas, “si tú certificas la conservación de esta especie entonces estás certificando la conservación de todo el medio ambiente en el que viven”. Tienen la mordida más fuerte de todos los felinos en el mundo a pesar que puede pesar la mitad de un tigre o un león. Su mordida es tan fuerte que puede atravesar el caparazón de una tortuga sin problemas. El peso promedio de un jaguar macho es de 80 a 85 kilos y las hembras pueden pesar la mitad. Se estima que un jaguar podría vivir entre 20 y 30 años pero en realidad, en la vida salvaje en esta parte de la Amazonía, aún no se sabe. En cuanto a la dieta, los jaguares pueden comer literalmente cualquier animal que se encuentre en el bosque. Dentro de sus presas favoritas se encuentran los ronsocos, tapires o sachavacas, mamíferos que pueden pesar hasta 150 Kg. También pueden alimentarse de otros animales insólitos: “Se han visto en algunos casos que algunos jaguares han cazado anacondas en pequeños ríos. Aunque uno se imagine que, por ejemplo, un caimán, que es el depredador máximo del agua, es inmortal, déjenme decirles que a los jaguares les encanta comer caimanes y pueden cazar caimanes que tienen hasta dos metros y medio.” El felino habita desde México hasta el norte de Argentina, con excepción de El Salvador y Uruguay donde se encuentra extinto. Está catalogado como especie casi amenazada según la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Sin embargo, en Tambopata “ahorita no tenemos peligro de perder el jaguar en un futuro próximo pero por ser un depredador que está bien alto en la cadena, la perturbación del medio ambiente podría ponerlo en peligro rápidamente. Eso es por reducción de hábitat, de cacería o porque desaparezcan las presas de las cuales normalmente se alimentan.” En lo que va del monitoreo de jaguares, que empezó el 2016 y planea extenderse hasta el 20121, las cámaras trampa también han registrado imágenes de diversos mamíferos y aves como águilas arpías, venados, tapires, huanganas, ronsocos, monos, tigrillos, pavas, entre otros. “Esta es una herramienta muy poderosa para poder crear conciencia en las personas que vienen a visitarnos debido a que somos una empresa de turismo y vienen muchísimas personas de todo el mundo. Gente de Europa, gente de Norteamérica, personas de Asia, entonces esta es una herramienta muy poderosa para mostrarles toda la biodiversidad que tenemos allá afuera.” AmazonCam Tambopata opera con el apoyo del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y la Asociación para la Investigación y Desarrollo Integral (AIDER).