Quizás suene a ingenuidad, pero estoy convencida de que no lo es. Incluso cuando todo parece perdido, cuando las instancias legales parecen cerradas, cuando todo indica que aquellos que ponen por encima del país sus intereses personales se saldrán con la suya, hay un poder que ha logrado, más de una vez, detenerlos: la ciudadanía activa.
Tengo por seguro que, si no fuera por la presión ciudadana en contra de la reciente y torpe intentona de elección de miembros del Tribunal Constitucional, el Parlamento habría nombrado a estos tribunos sin ningún inconveniente. Es cierto que medió una cautelar del Poder Judicial en contra de esta elección, pero también estoy convencida de que esta medida estuvo en parte influenciada por la presión de la opinión pública.
Pienso lo mismo de la demora en la firma de las resoluciones del fiscal supremo Víctor Raúl Rodríguez Monteza quien, sospechosamente, estaba dilatando este proceso en favor de quienes insisten en sus gritos de fraude. Ha sido, en gran medida, la ciudadanía presionando desde cuanta tribuna encontró disponible la que influenció para que el magistrado termine de firmar las resoluciones pendientes con su voto en minoría, claro está.
A veces pensamos que de nada sirve salir a marchar, hacer bulla en redes o incluso compartir estas noticias entre nuestros contactos. Pero no es así. Y es importante que nos hagamos cada vez más conscientes de nuestra propia importancia y peso como ciudadanos activos, atentos y vigilantes.
Los próximos cinco años serán políticamente complicados y seguro que plagados de desencuentros. Tenemos por un lado un presidente electo que continúa siendo una incógnita y por el otro a un grupo importante de opositores que no parecen tener la intención de ser un contrapeso dialogante. Y en medio de ellos, nosotros, los ciudadanos.
Sea cual fuere nuestra posición política, somos los principales interesados en construir el país que merecemos. Y nuestro rol, aunque a veces parezca poco relevante, será crucial. Solo consolidando nuestra ciudadanía de manera activa a través de las calles, las redes, de la prensa independiente o alternativa, de los colectivos, desde donde nos toque, podremos exigir las condiciones necesarias para el desarrollo que todos y todas queremos para el país.
Periodista de profesión. Ha trabajado en diversos medios de comunicación. Fue parte del equipo fundador de Canal N donde se desempeñó como Productora General, posición que también ocupó en ATV + participando desde la concepción del proyecto. Fue productora general del portal de noticias Espacio 360 y tiene experiencia en comunicación corporativa.