Secretario general del Sindicato de Prensa sobre Gobierno de Milei: "Puede convertirse en dictadura"

El pasado miércoles 24 de enero, el presidente de Argentina, Javier Milei, enfrentó su primer paro general a solo 45 días de iniciar su gobierno. Estas marchas fueron realizadas por la Confederación General del Trabajo (CGT), cuyos miembros recibieron el respaldo de la Confederación de Trabajadores Argentinos (CTA), con el fin de expresar su total rechazo a las reformas propuestas por el mandatario argentino. A pocas horas de las movilizaciones, Milei retiró seis artículos de la polémica reforma y un día después expulsó a su ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, por filtración de información. Es claro que el país se encuentra en medio de un panorama político muy movido, en el que el concepto de democracia es confuso para sus propios ciudadanos.

Según datos proporcionados por medios locales, como La Nación, Javier Milei es el primer presidente que presencia una huelga nacional a pocos días de empezar en el poder, a diferencia de los otros mandatarios que tuvo Argentina. Solo Alberto Fernández no vivió ese escenario por la pandemia. Así lo explicó Agustín Lecchi, secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), en una entrevista para La República.

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—¿Cuáles son las posibilidades y las limitaciones del sindicato ante las medidas del Gobierno de Milei?

— Nosotros estamos muy preocupados porque el Gobierno de Milei hizo campaña ya atacando a la prensa, a los periodistas y a los medios críticos. Asumió con un discurso en donde pretende privatizar los medios públicos, suspendió la pauta publicitaria pública, que es un tema que afecta al derecho a la información de toda la ciudadanía y, en particular, a los medios de comunicación, sobre todo a los más pequeños, a los comunitarios populares. En este momento, estamos junto a las centrales sindicales con una lucha en contra del decreto 7023 y contra la ley ómnibus, el proyecto de ley que envió al Congreso de la Nación el 20 de diciembre del año pasado, por el cual, en esta semana, tuvimos un paro general con movilización al Congreso, que fue masivo e histórico, en donde hubo movilizaciones en todo el país en rechazo a esa ley DNU, porque entendemos que es inconstitucional, que afecta mucho derechos democráticos y que viola a la división de poderes que hay en la Argentina. En particular, a los trabajadores y trabajadoras de prensa nos afecta de lleno por el intento de privatización de medios públicos, cierre de organismos, como la defensoría del público de programas, como los de fomento para la industria audiovisual, así que, bueno, estamos muy preocupados.

—¿Cree que hay persecución política y gremial por parte del Gobierno?

—Creo que hay un ataque general a los derechos sociales y democráticos. Hay un montón de sectores que nos vemos afectados y unos pocos que son los que se benefician con cada crisis, que son los sectores hiperconcentrados de la economía. Entonces, me costaría hablar de una persecución particular, porque no es que el gremio de prensa está particularmente atacado, lo está toda la sociedad en esta avanzada antidemocracia y en este proyecto de mano del Gobierno de Javier Milei.

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—¿Cuál fue el resultado de este primer paro nacional en el gobierno de Milei?

—Nuestro objetivo es que el Gobierno recapacite y reflexione el resultado del paro. Las movilizaciones en todo el país fueron contundentes y masivas, tuvieron una unidad que no se veía hace mucho en nuestro país con todo el movimiento obrero, unificado la CGT, con los movimientos sociales, con todo el pueblo trabajador argentino. Entonces, fue muy importante, además, después de eso, bueno, la sesión que estaba prevista para esta semana se pospuso para el martes. Milei echó a un ministro de su gabinete, quien contó una frase nefasta del presidente, donde decía que iba a fundir a todos los gobernadores que no acompañen el proyecto de ley; y creo que, de alguna manera, la sociedad se va dando cuenta y el paro, en ese sentido, resultó efectivo. Hay que rechazar de plano este decreto y esta ley.

—Milei es el primer presidente con un paro general realizado a pocos días de su mandato, ¿se esperaba ello?

— No, la verdad que no y nunca nadie quiere entrar en un conflicto de esas características y en un paro general. No es sencillo organizar un paro de actividades, en ningún sector de trabajo, pero también esta fue la respuesta a la violencia, a la agresividad de las medidas y también a la ruptura del contrato electoral, porque, si bien Javier Milei tenía un proyecto de derecha, nadie lo puede desconocer. Acá hay dos cosas: primero, que los métodos que está encontrando para llevar adelante y sus proyectos políticos son antidemocráticos, porque violan la Constitución Nacional. Eso es muy claro, tanto en el DNU como en la ley ómnibus, pretendiendo la suma del poder público. Él le exige al Congreso de la Nación tener la delegación de facultades para tener el control de todo el sistema político sin pasar por el Legislativo, eso es gravísimo, y se vio en las leyes que costaron mucho tiempo construir y mucho debate con toda la sociedad civil, de un plumazo a través de un decreto. Entonces, el Gobierno llegó al poder a través de la vida democrática y de los votos de la gente, pero no puede gobernar de manera antidemocrática. Eso hizo que nosotros rápidamente tengamos que ser parte de este paro general que la CGT junto a la CTA.

A mí me parece oportuno, algunos decían que era tarde, otros dicen que es rápido. Yo creo que fue oportuna la fecha y que se va a seguir con este plan de lucha.

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—¿Usted consideraría este Gobierno como una dictadura?

—Yo digo que tiene elementos antidemocráticos y que para poder llevar adelante lo que se propone no lo pudo hacer de otra manera que violando la división de poderes, la Constitución Nacional y la democracia, tal cual la conocemos en nuestro país. No digo es una dictadura, porque llegó al mandato con el voto popular, pero tranquilamente puede convertirse en eso (en una dictadura) si continúa por este camino.

—¿Por qué en el gobierno de Alberto Fernández no se realizaron paros nacionales?

—Creo que hubo dos cuestiones: por un lado, la pandemia generó que muchas demandas se dilataran o muchas luchas se planteen en otros términos y no con la metodología de la huelga general. Pero también hay que decirlo, y yo soy muy crítico del gobierno de Alberto Fernández, creo que tuvo muchos errores. Producto de ello es la emergencia de un fenómeno como el de Javier Milei y la derrota electoral del peronismo en 2023. No obstante, protegieron los puestos de trabajo, de hecho, hubo una ley antidespidos durante la pandemia, un programa de asistencia a las empresas para que no despidan trabajadores, mediante el cual el Gobierno, el Estado, pagaba la mitad del salario a cada trabajador y trabajadora registrado en el sector privado; también hubo programas para los sectores no registrados.

El empleo creció, digo, no tenemos índice de desocupación altos en Argentina, los índices de desocupación van a empezar a crecer ahora, porque van a cerrar las pymes y las empresas, sobre todo las empresas nacionales, con toda esta regulación de la economía y apertura indiscriminada sin ningún tipo de contención. Por eso, no se hizo paro durante el gobierno de Alberto Fernández, que, insisto, soy muy crítico de esa gestión.

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—¿Cuál es el más grande desafío del sindicato ahora?

—Por un lado, junto a todo el movimiento obrero, tenemos que seguir en la lucha para frenar el DNU y la ley ómnibus. Por otro lado, nosotros tenemos demandas particulares, hay una problemática muy grande en la Argentina, que es la pérdida de poder adquisitivo de los salarios en nuestro gremio. En particular, en los últimos cinco años, perdimos el 51% del salario: es gravísimo. Así que ahora estamos peleando justamente por el salario, por la defensa de los puestos de trabajo en un contexto muy adverso. Entendemos que no es una problemática sola de nuestro gremio, pero nosotros como Sindicato de Prensa de Buenos Aires, junto con la Federación Argentina de Trabajadores y Trabajadoras de Prensa tenemos esa lucha como una de las dos principales junto a la pelea contra el DNU.

—¿Cree que Milei logre terminar su gobierno en el 2027?

—Nosotros entendemos que eso va a depender de las políticas que lleva adelante y si sigue llevando adelante una política de estas características. Nosotros ya vivimos en nuestro país Gobiernos que no terminaron su mandato, justamente porque los niveles de pobreza, de exclusión, de desocupación, de miseria eran tan grandes e insostenibles, así que nos preocupa mucho la situación social de nuestro país, cómo van a impactar las medidas económicas, sobre todo los próximos dos o tres meses con la vuelta a clases a partir de marzo. Ojalá revierta el rumbo, tenga sensibilidad social y escucha a los sectores que nos estamos movilizando, y que eso implique que no haya grandes conflictos sociales. Lo veo inevitable por las características del presidente y del Gobierno.