La circunvalación de París reduce su velocidad a 50 km/h en plena polémica
La alcaldía intenta disminuir el ruido y la contaminación, argumentando que la nueva limitación beneficiará la calidad de vida de los vecinos. Sin embargo, ya se escuchan críticas por su impacto en trabajadores nocturnos.
París redujo este martes a 50km/h la velocidad máxima en su bulevar periférico, una circunvalación de 35 kilómetros que rodea la capital, pese a las protestas contra esta decisión adoptada en nombre de la salud y la seguridad vial.
La medida, que rebaja los 70 km/h en vigor desde hace una década, se aplicará progresivamente por tramos hasta el 10 de octubre, cuando se culmine el cambio de las 160 señales de este eje vial, uno de los más frecuentados de Francia.
El objetivo de la alcaldía de París es disminuir el ruido y la contaminación para los vecinos de esta autopista urbana creada en 1973, cuya velocidad máxima se redujo de 90 km/h a 80 km/h en 1993 y a 70 km/h en 2014.
"Vamos a mejorar la calidad de vida" de los vecinos, dijo a la prensa el ecologista David Belliard, concejal responsable de Transporte. "El derecho al sueño es muy importante", agregó.
Una menor emisión de gases contaminantes y una reducción de los accidentes graves en este eje, que registra más de un millón de desplazamientos cada día, son otros de los argumentos defendidos por la alcaldía.
Actualmente, la velocidad media de día es de 37 km/h a causa de los atascos, por lo que, para la presidenta de la región parisina, la derechista Valérie Pécresse, se trata de una medida "socialmente injusta".
"Afecta casi únicamente a los trabajadores de noche y de madrugada" en las afueras de París, que están obligados a utilizar el bulevar periférico para cruzar la capital, lamentó Pécresse en la radio RMC.
Ante las críticas, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, acordó realizar un balance anual con el ministro de Transportes, el conservador François Durovray, que no descarta poner fin a esta "competencia exclusiva" de la regidora en el futuro.
Hildago, al frente de una coalición de socialistas, ecologistas y comunistas, tiene entre sus prioridades reducir el uso del automóvil en la ciudad y luchar contra la contaminación ambiental y sonora que provocan.
Pero sus planes suelen chocar con el gobierno. Ambas instituciones negocian en estos momentos reservar uno de los carriles del bulevar periférico a los autos compartidos con dos o más pasajeros.
La alcaldía busca así perpetuar esta idea, que ya se probó durante los Juegos Olímpicos de París-2024, cuando se reservó este carril para los equipos de emergencia y vehículos de la organización.