‘Gripe de Hong Kong’, la olvidada pandemia que mató dos veces más que la COVID-19
No hace mucho, el mundo vivió otra pandemia muy agresiva. Se dispuso el distanciamiento social y el lavado de manos, pero cuando todo se calmó, hubo una segunda ola aún más fuerte.
En 1968, los hospitales de los 50 estados de los Estados Unidos comenzaron a recibir una oleada de pacientes, tal y como pasa ahora con el nuevo coronavirus. En Londres los nosocomios colapsaron, mientras que en Berlín los cadáveres eran almacenados en túneles de metro.
La causa fue el virus H3N2, que causó la llamada ‘gripe de Hong Kong’. Cobró la vida de un millón de personas en todo el mundo y desató una pandemia que incluso paralizó la fuerza laboral en algunos territorios. No obstante, quedó en el olvido.
“Tanto la gripe asiática (1957-1958), como con la gripe de Hong Kong se olvidaron enseguida”, explica Anton Erkoreka, director del Museo Vasco de Historia de la Medicina y especialista en historia de las enfermedades, a la BBC.
Según cuenta, el primer caso se registró en Hong Kong y pronto se expandió por Estados Unidos y otros países. Pero no se tomaron medidas preventivas “excepcionales”, ya que se le consideró “una gripe más”.
Además, en aquel entonces se vivía la histórica llegada del hombre a la Luna, con la guerra de Vietnam y otras protestas de por medio. Esto hizo que los medios de comunicación centraran más su atención en el contexto que en la pandemia.
“El mercado de valores no se desplomó, la prensa no nos asedió y ningún hombre con aparatos de respiración interrumpió los juegos de mi hija”, cuenta Phillip Snashall, profesor emérito de Medicina de la Universidad de Newcastle, cuya hija pequeña se infectó por la H3N2.
Nueva York decretó el estado de emergencia, los hospitales de todo Estados Unidos estaban en su tope. En Londres, sí colapsaron los nosocomios y al menos el 20% de las enfermeras se contagiaron.
En Francia, la mitad de la fuerza laboral quedó postrada en cama. Las muertes aumentaron considerablemente en el resto de países afectados como Reino Unido y Alemania –60.000 entre ambos–.
En suma, los fallecidos fueron dos veces más que los registrados hasta el momento por la COVID-19.
Mutación y segunda oleada
Al igual que el nuevo coronavirus, la gripe de Hong Kong tenía como población vulnerable a los mayores de 65 años y a quienes padecían enfermedades previas a contraer la enfermedad.
El H3N2 se considera una de las cepas más problemáticas de la humanidad. Es altamente contagioso y en sus tiempos llegó a mutar hasta hacerse resistente a las vacunas. Además, en la actualidad sigue circulando.
“El subtipo H3N2 sigue reinando como el virus de la influenza A más importante y más problemático en humanos”, afirma el investigador Edwin Kilbourne.
Precisamente su resistencia y su capacidad para mutar fueron las que provocaron una segunda oleada en diciembre de 1969, aún más agresiva.
“La gripe de Hong Kong tuvo una primera onda muy suave en el invierno de 1968-1969, pero posiblemente mutó y produjo una segunda onda que, en Europa, ocurrió en diciembre de 1969”, indica Erkoreka.
¿Qué sucede con la actual pandemia?
Con la gripe de Hong Kong, las autoridades no asumieron las cuarentenas como medidas de prevención. Las personas continuaron trabajando y los colegios y demás instituciones permanecieron abiertos, aunque con una economía más lenta.
Es eso lo que diferencia al contexto actual con el coronavirus. Y es en ese detalle donde se debe incidir.
“Deberían de tener claro que cuanto antes se aborden y se tomen medidas, menor es el daño que producen”, reflexiona Erkoreka.