Presidente del País Vasco declara emergencia sanitaria en toda la comunidad ante el coronavirus
En esta situación, Iñigo Urkullu tomará el control de la coordinación de la lucha contra el coronavirus y podría anunciar el aislamiento de toda la región vasca al igual que Cataluña.
El País Vasco es una de las comunidades más afectadas por el coronavirus dentro de España. Las últimas cifras indicaban que había unos 346 personas contagiadas con el virus de Wuhan.
Ante este contexto que vive la sociedad del País Vasco ante el COVID-19, el gobierno que lidera Iñigo Urkullu declaró el día de hoy la emergencia sanitaria en toda la comunidad, el cual activa la Ley de Gestión de Emergencias, que es una normativa que se activa ante situaciones excepcionales.
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Con esta medida en marcha, Iñigo Urkullu tomará el control total sobre la gestión y coordinación de las labores que se desarrollarán para combatir la propagación del coronavirus. “La situación provocada por el coronavirus es grave. No hemos pasado lo peor. Estamos ante un hito histórico por su gravedad y prolongación en el tiempo.”, dijo el presidente Vasco ante los periodistas en una conferencia en Lehendakaritza.
Del mismo modo, se ha activado un plan de protección civil contra el coronavirus en el cual se barajan distintas opciones a tomar, como por ejemplo la posible confinación de toda la población, en el cual limitarían sus movimientos, restricción de acceso a zonas peligrosas, controlar el uso de servicios públicos y privados, y la supervisión del consumo de bienes.
“Estas medidas son imprescindibles ante la situación creada por el COVID-19. Estamos pidiendo un esfuerzo extraordinario a cada persona, a cada familia, a cada empresa y de modo muy especial a los trabajadores de la sanidad”, Iñigo Urkullu quién aseguró que las medidas puestas son las que se requiere ante la lucha contra el virus.
Por otro lado, ante un posible aislamiento tal y como se adoptó esta medida en Italia y Cataluña, esta medida deberá organizarse en conjunto con el gobierno central y tendrá una vigencia limitada que deberá ser proporcional con respecto a las órdenes que dicte Iñigo Urkullu.