Misionera visitó el país 4 veces. Fundó una casa hogar en La Victoria y ayudó a los más necesitados. Papa Francisco la proclamará santa.,Su vocación caritativa y amor por el prójimo la llevaron a los lugares más pobres del mundo. Donde la riqueza escaseaba y las necesidades sobraban, allí estaba Gonxha Agnes Bojaxhiu, conocida como Madre Teresa de Calcuta. Fue así como esta misionera albanesa –que hoy será proclamada santa por el papa Francisco en el Vaticano– llegó al Perú en 1973, para expandir su labor en estas tierras. Se sabe que ni bien llegó al país, la beata solicitó que la llevaran a los lugares más pobres de la capital. Durante su recorrido por las periferias fue testigo de las necesidades de un país emergente. Casa en Lima Pero al pasar por La Victoria, en el cruce de las avenidas 28 de Julio y Aviación, el bullicio de los carros, el desorden del mercado mayorista, la pobreza extrema del lugar y un edificio abandonado llamaron su atención. Teresa había encontrado el lugar perfecto donde dejar su legado. "Esta esquina es como Calcuta y la futura casa que instalemos aquí debe ser el hogar de Dios donde todas las personas que entren encuentren amor en medio de sus necesidades y otras encuentren la paz que necesitan ayudando a sus hermanos necesitados", dijo la religiosa en aquella ocasión. Y así fue. Desde el 4 de octubre de aquel año, el Hogar de la Paz de las Misioneras de la Caridad se convirtió en un rincón de Dios en medio de la pobreza y el caos de La Parada, albergando a ancianos, niños con retardo mental y otras enfermedades, todos en situación de abandono. Más obras Su legado en el Perú también comprende un comedor para el público, un tópico que brinda servicios médicos y catequesis de preparación para recibir los sacramentos. En su segunda visita, en 1979, Teresa fundó un hogar para mujeres abandonadas en Chimbote. Y en sus siguientes viajes, en 1982 y 1989, cuando la violencia interna azotaba, dijo: "Voy a rezar para que ustedes puedan amarse unos a otros. Pueden empezar por perdonar. Cuando uno perdona hay paz y donde hay paz reina el amor y la alegría". La presencia de esta misionera en el país no solo fue especial para los políticos que la recibieron durante sus cuatro visitas, también lo fue para las personas que la encontraban en el camino o que vivían en el Hogar de la Paz. Don Miguel contó a un portal su experiencia con la Madre Teresa. "Ella durmió en La Parada, en la casa, rezaba con nosotros en la misma capilla que ahora preside la casa a pesar de que algunos empresarios y políticos la invitaban a que se quedara a descansar en mejores lugares. La Madre Teresa siempre con su sonrisa nos animaba a seguir". El Perú no será ajeno a los festejos por la canonización de la mujer que durante 45 años atendió a pobres, enfermos, huérfanos y moribundos. A las 11:00 a.m. el cardenal de Lima celebrará una misa de acción de gracias en la Catedral. Sus milagros Dos milagros bastaron para que la Madre Teresa de Calcuta sea considerada santa desde hoy: se le atribuye la curación de una mujer de la India que superó un tumor en el abdomen y un hombre brasileño que se curó de una infección rara en el cerebro, sin necesidad de ayuda médica.