Vía arequipa - La joya. Antes de licitación, asesores de gestión de Juan Manuel Guillén se ponían de acuerdo con representantes de consorcio para definir las reglas de juego.,"Estimado Lalo, será posible que vengas a Arequipa el miércoles 26 (de diciembre) y conciliemos algunos términos de los TDR para lanzar el proceso el jueves 27? Sería sumamente importante tu presencia por aquí". Este es uno de los primeros correos electrónicos que Miguel Ocharán, asesor del expresidente regional de Arequipa, Juan Manuel Guillén, le escribe a Eduardo Tolmos Toledo, ejecutivo del Consorcio Arequipa - La Joya, firma que luego ganaría la buena pro para elaborar los "Estudios de Factibilidad y Definitivos de la autopista Arequipa - La Joya, II etapa". Esos estudios estaban valuados en casi diez millones de soles. PUEDES VER: Carretera Arequipa - La Joya encareció costo en 700% por las idas y vueltas Los TDR a los que hace referencia Ocharán eran los Términos de Referencia, algo así como las bases del proceso de licitación para convocar a empresas interesadas en elaborar los estudios para la autopista. Ocharán envió esa comunicación el 24 de diciembre de 2012. Cinco días después, el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) convoca al concurso público utilizando los TDR elaborados por los integrantes del consorcio que ganó el proceso. Estos empresarios habrían diseñado las reglas de juego para obtener la buena pro. "Para tener ventaja sobre los competidores que se puedan presentar, algunos requisitos deberían ser más específicos... Yo creo que deberían poner un mínimo de experiencia en cada componente, con eso podrían sacar del camino a la mayoría..." Este correo corresponde al 25 de diciembre. Lo escribe Fernando Toledo a su primo Eduardo Tolmos. Toledo, exviceministro aprista, cumplía un papel de mediador entre el GRA y el Ministerio de Economía para agilizar este proyecto. Sin embargo, comentaba los alcances de la licitación con su primo que formaba parte del consorcio. Toledo tenía comunicación fluida con Ocharán y Delford Sarmiento, asesores de Guillén. Se conocieron el 25 de octubre del 2012. "Les envío observaciones a los TDR y bases enviadas el pasado viernes. Creo que deberíamos "atar" más las cosas. Abajo vienen algunas ideas aportadas por Fernando Toledo", es el correo del 26 de diciembre que Carlos Ríos, ejecutivo del consorcio, escribe al resto de integrantes de esta firma. En la tesis de la investigación fiscal, ello demuestra que los TDR los hizo el consorcio a su medida. Ese mismo día, Ríos escribe vía correo electrónico al resto de ejecutivos: "Al GRA le importa mucho que en los TDR conste todo el trabajo que ya se ha realizado (...)". El 27 de diciembre, Tolmos escribe a Miguel Ocharán, Delford Sarmiento y Jack López (también integrante del consorcio): "Miguel, adjunto te envío el apartado de la memoria de los TDR el que hemos introducido la constancia de que los Servicios Técnicos de GRA han elaborado y aparte la documentación y que podrá ser utilizada, si lo considera conveniente y siempre bajo su responsabilidad por el adjudicatario del contrato. Esperamos tu conformidad". La República llamó ayer a Miguel Ocharán para que explique la razón de estos correos y señaló que estos forman parte de la asesoría que recibían de Fernando Toledo sin saber que este muy aparte utilizaba la información para beneficiar al consorcio donde trabajaba su familiar, Eduardo Tolmos. Pero su palabra se pone en entredicho en el correo del 5 de enero del 2013, cuando Ocharán le escribe directamente a Tolmos: "Lalo, espero te encuentres bien y hayas pasado una bonita fiesta de inicio de año. Por favor, cuéntanos cómo van los estudios y la organización de la propuesta. ¿Compraron ya las bases? ¿Definieron el equipo? Ojo, el tiempo ya está corriendo. Espero tus comentarios". En un texto amplio, Tolmos le responde: "(...) Recién el miércoles empezamos a leer las bases y los TDR publicados y compararlos con los trabajados hasta el momento (...) Mañana te pasaré una relación de temas que tenemos que seguir viendo en paralelo a lo ya encaminado (...)". Con estos correos, la Fiscalía Anticorrupción concluye que los ejecutivos de las empresas Epypsa, Clothos y Jack López Ingenieros que conformaron el consorcio, "ya se encontraban elaborando los estudios como parte del servicio, sin que se hubiera declarado al ganador de la buena pro". El 18 de febrero del 2013, el GRA otorgó la buena pro al Consorcio Ingeniería Arequipa - La Joya.