Siguen la pista . Por años, camiones de shihuahuaco eran llevados a Lima y vendidos a corporación maderera IMK como si fueran extraídos de zonas autorizadas. , La mafia de la madera desarticulada el pasado 22 de abril traficó por 6 años con total impunidad más de 14 mil metros cúbicos de shihuahuaco y estoraque por un valor de más de 20 millones de dólares. PUEDES VER: Policía y funcionarios protegieron a mafia que depredó madera de Huánuco y Pasco La madera extraída de zonas no autorizadas de los bosques de Pasco y Huánuco fue vendida a las exportadoras de madera más importantes del país. Escuchas telefónicas autorizadas judicialmente demostraron que el cabecilla de la mafia, Juan Llancari Gálvez, monitoreaba personalmente la entrega de las guías de transporte forestal (GTF) expedidas por funcionarios corruptos de la DFFS-U (Dirección Ejecutiva Forestal y Fauna Silvestre de Ucayali) así como la recepción de la madera que llegaba a Lima en tráileres para ser vendidas a IMK. En algunas de esas llamadas realizada a inicios de setiembre pasado, Llancari Gálvez cuenta a su mano derecha que todas las ventas de madera a la exportadora IKM estaban siendo investigadas por Sunat. Llancari: "A IMK le están investigando por su compra de madera y a nosotros por la venta que hemos hecho, quien nos vendió, como lo trasladamos, las guías de transporte, una serie de huevadas en la SUNAT. CH: Ajá... LL: Debo llamar al contador que arregle esas huevadas. La investigación es sobre tala ilegal... están jalando desde el 2010, primero la cabeza y luego hacia atrás, diremos que compramos en orilla de Puerto, pero cómo lo demostramos? Diario La República El cabecilla solicita que llamen a un número de celular para resolver el problema. Según se sabe, el número pertenece a un ejecutivo de la corporación maderera. La Segunda Fiscalía Especializada en Crimen Organizado de Lima revisa detenidamente las evidencias para determinar si las empresas mencionadas en estas escuchas telefónicas sabían o no que el seudoempresario les proveía recursos forestales obtenidos ilegalmente. Una indagación de la Agencia de Investigación Ambiental (EIA) del 2012 ya señalaba que entre 35% y 45% de los grandes conglomerados madereros en el Perú orientados a la exportación dependen de fuentes de extracción ilegales. El grupo maderero ha manejado sus ganancias por la exportación de madera mediante la creación de compañías off shore gracias a la asesoría del estudio panameño Mossack Fonseca, tal como quedó evidenciado con emails dados a conocer por un medio de comunicación local como parte del caso Panama Papers. Aprovechaban ausencia de guardabosques Las llamadas interceptadas de Juan Llancari Gálvez, cabecilla de la organización sirvieron para comprender la modalidad empleada para "coronar" la madera en Lima. La mafia coordinaba con taladores ilegales en la selva de Pasco y Huánuco para extraer especies shihuahuaco y estoraque con total tranquilidad ante la ausencia de guardabosques. En los aserraderos que eran centros de acopio de la mafia trabajaban diligentemente los encargados del tablillado de la madera para que luego sea transportada por un pequeño ejército de de tráileres. Los tramitadores eran parte clave de la organización, porque recurrían a funcionarios corruptos de la Dirección Ejecutiva Forestal y Fauna Silvestre de la región Ucayali.