Cuando el expresidente llega a Arequipa se aloja en la casa de Adolfo de Córdova, su amigo de niñez que hoy postula con el número 2 en la plancha congresal de Alianza Popular en Arequipa. Una de sus propuestas es darle autonomía a las procuradurías para que los titulares no dependan del Poder Ejecutivo.,Las fotografías de Alan García adornan la oficina de la vivienda de Adolfo de Córdova. Incluso el cuadro más grande está dedicado: "Para Adolfo de Córdova, con el afecto permanente de García". PUEDES VER: Turistas no podrán visitar Machupicchu ni Huaynapicchu en abril del 2016 Son más de 50 años que el dirigente aprista mantiene una inquebrantable amistad con el expresidente. Se conocieron de muy niños en Camaná, cuando la mamá del hoy candidato presidencial, Nytha Pérez Rojas, ejerció la docencia por un año en esta provincia arequipeña. Carlos García Ronceros, padre de Alan, estaba deportado en Bolivia. “Mi padre fue amigo de Víctor Raúl Haya de la Torre y yo de Alan García”, declara. La cercana relación es tal que incluso García y su exesposa Pilar Nores son padrinos de una de sus hijas, Paloma. Si García visita esta ciudad, la casa de De Córdova siempre lo acoge. Es la cuarta campaña presidencial que lo apoya, pero esta vez el dirigente lo hace como candidato al Congreso por la alianza que formaron junto al Partido Popular Cristiano (PPC), Alianza Popular. En 45 años de militancia es la primera vez que postula a un cargo de elección popular. Dice que tiene dos razones: una, porque las bases de su partido lo decidieron y dos, porque tiene experiencia. Recuerda que en la campaña de 2006 se le malogró en plena carretera Costanera la camioneta con el que conducía a García a un mitin en Tacna. De Córdova siempre conduce la unidad que traslada al líder aprista. Sólo un conductor de un Station Wagon se detuvo para auxiliarlos. “Yo también soy aprista, nos dijo, tome las llaves, compañero, le dijo al presidente. Ese es el compromiso que tienen nuestros militantes”, indica. APRISTA DE SANGRE La afición por el partido de la estrella le fue heredada desde muy chico. Acompañaba a sus padres a las actividades políticas y participaba de los debates en las reuniones de su casa. Ese mismo ADN aprista lo tienen sus cinco hijos, que también “siguen la ideología de Haya de la Torre (fundador del partido)”. Cuenta que subió de a pocos para ser parte de la dirigencia. Niega que su amistad con el expresidente lo haya ayudado a escalar. Empezó como secretario de la localidad arequipeña de Corire, siguió como secretario de Asuntos Productivos Agrarios, Secretario Regional de Arequipa. Pero también ejerció cargos públicos en los dos gobiernos de García. Fue presidente del proyecto de la primera etapa de Majes, en el que se entregó terrenos. También estuvo al frente de Seal en el primer mandato aprista (1985-1990). Fue designado diputado regional, una suerte de consejero regional, cuando se puso en marcha la regionalización en las postrimerías del primer gobierno aprista. Con el golpe de Estado (1992) en el gobierno de Alberto Fujimori, este proceso quedó paralizado. Pero su función más importante fue el de ministro de Agricultura. Asegura que como titular de esta cartera (2009-2010) firmaron el contrato de Majes Siguas II y dieron la concesión. Sin embargo, el proyecto arrancó a finales del 2015. Aunque dice haber alcanzado logros importantes, la misma suerte no tuvo cuando fue presidente del directorio de Sedapar (2005-2006). “Renuncié a los ocho meses porque la empresa estaba muy politizada”, se excusó. LA RENOVACIÓN Es inevitable hablar de García. Confiesa que para ser su ministro tienes que seguirle el ritmo de trabajo. “Es hiperactivo y trabaja más de 18 horas al día. Si no lo sigues, te vas del ministerio”, infiere De Córdova. Asegura que a él nunca le gritó y que todos los incidentes que lo dejan mal parado con el electorado los puede tener cualquier ser humano. Cree que es momento de la renovación en las filas del partido, pero que en el caso de García es la militancia quien decidirá. “Por eso tenemos 90 años de vida partidaria, porque siempre nos renovamos”, sostiene de manera contradictoria. Dice que ya sirvió al partido y después de las elecciones hará la labor de asesor sin dejar al partido. Espera que en Arequipa dirigentes jóvenes tomen la batuta para las siguientes elecciones. Una gran parte del país vincula al Apra con la corrupción. De Córdova culpó al gobierno de Ollanta Humala de perseguir al Apra y a Alan García. “Nos han querido etiquetar como corruptos pero no lo han conseguido. La llamada megacomisión que conformaron no llegó a ninguna conclusión”, defiende. Autonomía a procuradurías El candidato número 2 de Alianza Popular propuso otorgarle autonomía administrativa y presupuestal a las procuradurías para que los titulares no sean designados por el Ejecutivo (Ministerio de Justicia). “Tenemos que evitar casos como el de Julia Príncipe (exprocuradora), que renunció por presiones del Ejecutivo”, indicó. También dijo que crearán sedes descentralizadas de la Contraloría General de la República en las 25 regiones del país. En la actualidad solo 5 oficinas desconcentradas están instaladas en las regiones.