La religión no juega un papel muy importante en mi vida ni tengo problema con la religión de los demás. En sus versiones moderadas, casi ninguna es dañina. En sus versiones radicales, en cambio, pueden ser nocivas y violentistas o usadas como excusa para cualquier cosa. Las religiones suelen ser producto de sociedades patriarcales, sexistas y represivas, y expresan sus temores sociales. Hay puentes entre el sexismo intrínseco de varias religiones y los diversos grados de misoginia y homofobia que pueden abrigar sus practicantes (ablaciones, penalización del aborto, estigmatización de la homosexualidad). En algunas religiones se gestaron ideas que después de siglos condujeron a la noción laica de los derechos humanos, pero fue tras una historia hecha de guerras, hogueras, masacres, persecuciones y alianzas vergonzosas. Mi impresión es que las religiones no enseñan nada que no se pueda enseñar sin el ardid de Dios. Pero ya que están aquí, y ya que son creaciones humanas, y como a veces predican la paz universal, debemos entender que son perfectibles: que pueden ser transformadas. La misoginia y la homofobia de las religiones dominantes en el Perú, por ejemplo, son lo que queda de las cazas de brujas y las piras de la Inquisición. Si eres evangélico o católico, tu responsabilidad no es perpetuar esa tara, sino eliminarla. Debes suprimir los errores de tu fe, dejarte de cuatro cosas y empezar a amar a tu prójimo como a ti mismo. Si no lo haces no te irás al infierno, pero habrás creado un infierno para los demás (lo que, si no me equivoco, te convierte en el Diablo: vade retro).❧