Operativo exitoso. Durante seis años, una organización delictiva se dedicó a proveer madera para ser exportada ilegalmente a mercados de Asia y Norteamérica. Miles de tablones circularon hasta Lima gracias a la corrupción forestal., Desde el pasado 21 de abril al menos 40 personas entre fiscales y efectivos policiales procedentes de Lima aguardaban en hoteles y complejos policiales que el juez de la ciudad de Pucallpa autorizara, con su firma, la resolución judicial que autorizaba la detención de más de 30 personas acusadas del delito contra los bosques o formaciones boscosas y tráfico ilegal de productos forestales maderables, en su forma agravada. PUEDES VER: Generales PNP en retiro en desacuerdo con retorno del sistema laboral de 24 x 24 Cientos de conversaciones interceptadas, videos de seguimientos e información documentaria fueron puestos en la mesa del magistrado de turno para que se convenza de que hay traficantes de madera en la selva. Es la primera vez que un Equipo de las Fiscalías Especializadas contra la Criminalidad Organizada (FECOR) a nivel nacional, de la División del Medio Ambiental de la PNP y efectivos del Ministerio del Interior tuvieron por diez meses una investigación que apuntaba a desarticular a los pesos pesados del tráfico de la madera. Hace mucho tiempo no se conocía de un operativo de gran alcance contra traficantes de madera, por eso cuando el magistrado recibió en sus manos la solicitud de la fiscal especializada de Pucallpa y de Lima se esperaba una respuesta inmediata, la cual se dio solo en horas de la tarde. A la una de la madrugada del 22 de abril, las autoridades con autorización en mano detuvieron en Lima y Pucallpa a 19 personas, entre ellos dos policías y 2 ingenieros de la Dirección General de Fauna y Flora Silvestre de Ucayali. En el operativo se incautó de la organización criminal más de 69 mil soles, cuatro camionetas, un tráiler cargado de madera. El modus operandi El empresario Juan Miguel Llancari Galvez comercializaba las especies shihuahuaco y estoraque, con alta demanda en el exterior, a pequeños extractores ilegales de la provincia de Puerto Inca (Huánuco) Dado que en esas zonas no existen permisos de extracción forestal, Llancari a través de Norma Chuquipiondo Carrillo y su sobrino Luis Muñoz Chuquipiondo, se encargaban de agenciarse de Guías de transporte Forestal entregadas por funcionarios de la Dirección de Gestión Forestal y Fauna Silvestre de Ucayali, tal como ha quedado en evidencia en una conversación interceptada a la mano derecha de Llancari, Jorge Álvarez Choquehuanca (a) "Chino" y el ingeniero de la DFFS-Ucayali, Erick Portal López. "Chino: ¿Dónde parás? Erick: En la garita. Ch: ¿Hasta más tarde o mañana? E: Mañana todavía. Ch: Tengo documentos, tres documentos. E: A tu casa voy. Ch: Voy estar por Sáenz Peña todavía, por la última cuadra, por el mercado La Ollada. Una vez extraídos las maderas de Huánuco y Pasco, eran “blanqueados” con documentos oficiales de la DGFFS de Ucayali y Loreto. Los cargamentos de madera eran transportados la mayoría de veces en camiones tráilers y escoltado por camionetas particulares desde Puerto Inca por la carretera Fernando Belaunde Terry hasta el cruce de la carretera Federico Basadre. En ese punto, la vigilancia de la organización se retiraba y el cargamento procedía a seguir su ruta hacia Lima siempre con la documentación oficial (GTF) expedida en Ucayali, por corruptos funcionarios forestales de la DGFFS y funcionarios policiales de la comisaría Von Humboldt. Los transportistas sabían perfectamente que realizaban una actividad ilegal pues habían cargado la madera en las jurisdicciones de Huánuco y Pasco, áreas no autorizadas, pero al presentarse ante los puestos de control mostraban documentación que consignaba que habían sido cargados en los aserraderos de VILLACORTA SRL o INFORHUAY SAC, de la región Ucayali. Un ente corrupto Dentro de la organización, el rol de los funcionarios forestales era sellar y firmar las GTF como si la madera, que era cargada en Huánuco, fuese verificada por ellos en Pucallpa. Johnny Reátegui Vásquez, responsable de verificar el arribo de troncos de madera a puertos autorizados, firmó y selló las GTF como si él hubiese constatado la presencia física de los mismos en Pucallpa. Paul Barrio de Mendoza, sectorista responsable de verificar las maderas aserradas en los diferentes aserraderos autorizados, selló y firmó las GTF y Solicitud de Despacho simulando que él había constatado la presencia física de madera y su respectivo aserrío en los aserraderos de Inforhuay y aserradero Villacorta SR. Erick Portal López, jefe del Puesto de Control Forestal ubicado a la salida de Pucallpa (km 10,5), firmaba también las GTF como si hubiese constatado que los transportistas, vehículo y cargamento de madera pasaban por su control. El sellado y la firma necesaria eran a domicilio; bastaba la llamada del jefe de la organización para alcanzarle la madera. John Céspedes Guevara, responsable del Puesto de Control Forestal (km 86 de la carretera Federico Basadre), firmaba y sellaba igualmente las GTF para hacer creer que los cargamentos se habían controlado en su puesto. Las autoridades calculan que la organización exportó unos 300 metros cúbicos de madera ilegal por mes en los últimos 6 años, principalmente de shihuahuaco, un árbol que sirve como hogar de guacamayos, del águila arpía, especie amenazada e incluida en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Ahora se espera que la investigación fiscal siga y determine si los compradores en Lima sabían que exportaban madera de origen ilegal. Más del 80% de madera que sale de Perú tiene origen ilegal Luego de que el Banco Mundial reportara que el 80% de los recursos forestales del Perú extraídos del Perú eran de procedencia ilegal, el Ministerio del Interior organizó un equipo especial conformado por policías y expertos para analizar y verificar la información de la entidad financiera. Desde julio pasado, el equipo estuvo acopiando información en las regiones de Loreto y Ucayali, respecto a la existencia de mafias. Diversos informes de inteligencia terminaron por concluir que el grupo más activo era lo que ellos bautizaron como “Los Patrones de Ucayali”, liderada por Juan Miguel Llancari Gálvez y conformada por 30 integrantes, en su mayoría familiares, funcionarios forestales, policías, transportistas y exportadores de madera. Desde el 2010, este grupo viene extrayendo y comercializando las especies shihuahuaco y estoraque de demanda en el mercado chino. Pequeños extractores ilegales operan en las jurisdicciones de Puerto Inca Huánuco y Oxapampa Pasco. Y en razón de que en dichas zonas no existen permisos de extracción forestal, la organización, a través de la responsable Norma Chuquipiondo Carrillo, se encarga de "lavarla" mediante declaraciones, guías de transporte dadas por funcionarios corruptos. La Dirección de Gestión Forestal y de Fauna Silvestre de Ucayali es la autoridad para fiscalizar la procedencia de la madera extraída. Sin embargo, se sabe que un porcentaje de sus funcionarios facilita la extracción al aprovechar que nadie los fiscaliza porque dependen de la región y no de Serfor (Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre).