Soluciones Prácticas, una institución que trabaja con poblaciones de pocos recursos, ha implementado un sistema de alerta temprana en Chosica que puede salvar vidas en época de huaicos.,Cómo escapar de un huaico,Cómo escapar de un huaico, En el tercer piso de la casa de don Nicanor Nuñez hay una cámara y dos equipos de registro que sirven para monitorear la turbulencia del caudal del río Rímac, que discurre muy crecido allá abajo. Ese equipo toma fotos que se van actualizando cada dos o cinco minutos y se transmiten por Internet, en tiempo real, a una central que monitorea la información. PUEDES VER: Personal del Ejército permanecerá en Chosica durante toda la temporada de lluvia Esa es una de las herramientas con las que Soluciones Prácticas, institución de cooperación técnica internacional, ha perfilado un sistema de alerta temprana para inundaciones y huaicos en la Asociación de Residentes María Parado de Bellido, Chosica, como parte de una iniciativa llamada Proyecto Zurich. El sistema tiene dos variables más: equipos que miden la humedad del suelo, es decir cuánta precipitación o lluvia pueden recibir; y otros que miden la altura del caudal del río. Son instrumentos sencillos pero claves para –según los datos recogidos– prevenir el inminente peligro de una inundación o caída de huaico. "La información de esas tres variables se va actualizando constantemente. Esa información va a Internet y la subgerencia de Defensa Civil de la municipalidad de Chosica la procesa. Para ellos es útil saber dónde está ocurriendo qué cosa. Eso les permite determinar si hay peligro de desborde o de que se active una quebrada", explica Miguel Aréstegui, miembro del equipo de gestión de riesgos de Soluciones Prácticas. Como parte de este proyecto piloto han instalado equipos en las casas de los vecinos, pero también tienen varios de ellos colocados en las zonas altas de los cerros circundantes y en sitios cercanos al río. "Hay mediciones como las que hace el Senamhi, con pronósticos de lluvia y otros factores, pero a nivel más general. Que caiga lluvia no significa que todas las quebradas se van a activar. Por eso necesitamos hacer mediciones a nivel local, hacer un micromonitoreo en quebradas específicas. En eso trabajamos para alertar a tiempo a las comunidades ribereñas", explica Aréstegui. Trabajo conjunto Como parte de las acciones realizadas para combatir los efectos de un huaico o una inundación, Soluciones Prácticas también ha instalado drenajes que sirven para desviar el agua y barro de los deslizamientos hacia el río Rímac. Eso evita que el lodo se meta a las casas. "Son obras pequeñas que han ayudado, por ejemplo, a que esta zona no se inunde con los huaicos de los últimos días", dice el ingeniero Gilberto Villanueva. Sobre este punto, Miguel Arévalo llama la atención acerca de que la Carretera Central está cortada por diferentes cauces de huaicos que no pueden ser canalizados, y este tipo de drenajes podrían ser parte de la solución. "Tenemos que asegurar un camino seguro de los flujos que van hacia el río. En Ayacucho llueve y la ciudad no se inunda porque todo está canalizado. Chosica debería estar diseñada de acuerdo a sus circunstancias", comenta. Más allá del sistema de alerta temprana y de los drenajes, también se debe trabajar con la gente y eso es lo que ha sucedido con la población de María Parado de Bellido. Los pobladores del asentamiento se han organizado en brigadas, trabajan en obras que impulsa la municipalidad en el formato de 'faena' y han señalizado sus calles con carteles que dicen: "ruta de evacuación". "Hace dos años que Soluciones Prácticas llegó al barrio y nos ha dado pautas de cómo actuar ante un desastre como una inundación o un huaico. Tenemos silbatos y alarmas preparadas para avisar a los demás", cuenta don Nicanor Dueñas, 82 años, ex dirigente y el vecino en cuya casa han puesto los equipos que fotografían el río. Él llegó a Chosica desde el Cusco, en 1951, para trabajar en las plantas hidroeléctricas que se construyeron aquí para aprovechar el agua que existía en la zona. Soluciones Prácticas trabaja en 8 comunidades ribereñas de Ate, Chaclacayo y Chosica. En los huaicos caídos en los últimos días, el sistema funcionó y la zona de María Parado de Bellido no sufrió daños. A partir de aquí, la misma experiencia se puede replicar en otras comunidades.