Neoyorquinos enfrentan fuertes deudas por incremento de costos de alimentos, según No Kid Hungry New York
Un aumento significativo en los precios de los alimentos está llevando a muchas familias afectadas en Nueva York a acumular deudas crecientes. El impacto va más allá de lo económico y afecta la salud mental y física de los residentes.
- ¡Duro golpe de Trump! Nuevas restricciones para la ciudadanía de EEUU que afectarán a miles de inmigrantes
- Hombre afirma ser ciudadano de EEUU, pero lleva más de 2 años detenido por ICE en Virginia: "Vivo una pesadilla"

En los últimos años, los neoyorquinos tuvieron que lidiar con un aumento incesante en los precios de los alimentos. Esta situación no solo afectaron las finanzas personales de las familias, sino que ha causado una creciente preocupación en la comunidad. Según No Kid Hungry New York, el incremento de precios se debe a la inflación, por lo que muchos neoyorquinos enfrentan deudas que van incrementando con el pasar de los días.
El aumento de los precios de alimentos convirtió la compra de productos esenciales en una carga insostenible para muchas familias afectadas en Nueva York. Lo que antes era visto como un gasto manejable, ahora genera problemas financieros drásticos para miles de hogares. En consecuencia, esta situación no solo está afectando económicamente a los ciudadanos, sino en otros ámbitos importantes de sus vidas.
VIDEO MÁS VISTO
Milagro en Myanmar: rescatan a una mujer entre escombros 3 días después del terremoto
PUEDES VER: Precios de alimentos en EE. UU.: en qué estados es más caro y más barato hacer las compras, según WalletHub
¿Por qué hay un incremento en los costos de alimentos en Nueva York?
El aumento de precios de los alimentos en Nueva York es consecuencia de varios factores interrelacionados. En primer lugar, una de las causas de este considerable aumento de alimentos ha sido la inflación persistente en Estados Unidos, según No Kid Hungry New York. Incluso, esta situación trae crisis más complicadas para familias con bajos ingresos económicos, según la Reserva Federal de Nueva York.
A esto se suman las interrupciones en la cadena de suministro, que afectan la disponibilidad de productos en los mercados, lo que hace que los precios suban aún más. Además, la imposición de nuevos aranceles y tarifas en algunos productos alimenticios aumentó el costo para los consumidores. Muchos de estos productos provienen de otros países y la carga adicional de los aranceles se ha trasladado directamente al precio final.
¿Qué otras consecuencias trajo a los neoyorquinos el incremento en los costos de alimentos?
El impacto de los altos precios no se limita solo a la economía familiar. Muchas de las familias afectadas en Nueva York están enfrentando consecuencias psicológicas y de salud debido a la inseguridad alimentaria, acorde al estudio de No Kid Hungry New York. La encuesta tuvo 1.596 participantes entre el 8 y 14 de febrero. De ellas, un 63% de los encuestados reportaron un deterioro de su salud mental debido a la inseguridad alimentaria.
Por otro lado, la situación también tuvo repercusiones en la salud física de los neoyorquinos. Un 52% evidenciaron efectos negativos en su salud física debido a las dificultades económicas que enfrentan tras el fuerte incremento de precios en los alimentos. Las familias que no pueden permitirse una alimentación balanceada tienden a recurrir a opciones más económicas, pero menos saludables.
¿Cuáles fueron los comentarios de la autoridad de No Kid Hungry New York?
La directora de No Kid Hungry New York, Rachel Sabella, indicó que los resultados del estudio deberían ser una llamada de atención para los políticos del país. "El aumento del precio de los alimentos no solo está afectando los presupuestos familiares, sino que también está endeudando aún más a las familias. Los neoyorquinos necesitan ayuda urgente", exclamó Sabella.
La directora resaltó que la crisis financiera en los hogares sobre la inseguridad alimentaria solo genera grandes problemas para satisfacer necesidades nutricionales, según amNY. De esta forma, se deteriora el bienestar mental y físico de los ciudadanos. Por lo tanto, ella consideró que las personas deben exigir a los funcionarios públicos que protejan los programas de alimentos como SNAP y WIC.