Sale a la luz la carta del presidente Salaverry antes de ser fusilado
Felipe Santiago Salaverry. Tenía 30 años cuando abrieron fuego contra él. Minutos antes, el mandatario de facto pidió una pluma para redactar una misiva a su esposa. La carta es parte de un tesoro documental del Museo Histórico de Arequipa digitalizado por la UCSP.
En una caligrafía marcada por un pulso urgente se lee: “Querida esposa, en unos minutos más seré pasado por las armas y te debo el último adiós”.
Antes de caer fusilado en la plaza de Armas de Arequipa, Felipe Santiago Salaverry pidió una pluma para redactar una carta de despedida a su esposa Juana Pérez. También escribió su testamento y una protesta por su ejecución. Era el 18 de febrero de 1836.
La Universidad Católica San Pablo de Arequipa (UCSP) tiene la misiva original que estaba custodiada por el museo histórico municipal Guillermo Zegarra Meneses de la ciudad sureña.
El jefe de la biblioteca de esta casa de estudios, Enrique Briceño, arma un rompecabezas de papel para reconstruir la correspondencia de Salaverry antes de morir.
"Tú conocías bien mi corazón, y no puedes dudar de que mis intenciones, en toda mi vida pública, han sido muy puras: ellas se han dirigido a la felicidad y a la gloria de mi país, no obstante, el destino me preparaba un término horrible”, argumenta el joven héroe de la guerra de la Independencia y presidente de facto que luchó contra el intento de confederar Perú y Bolivia. Fue el mandatario más joven del país, tenía 29 años cuando dio un golpe de Estado y derrocó a Luis José de Orbegoso.
“Tranquilízate, consuélate y vive para mis infortunados hijos que no tendrán otro apoyo. Tú los educarás para la virtud y les harás conocer mis inmerecidas desgracias” , concluye este caudillo proclamado jefe de Estado en 1835, pero con el rechazo del sur peruano. En venganza, dice Briceño, Salaverry saqueó Arequipa con sus tropas.
Andrés de Santa Cruz, presidente de Bolivia y aliado de Luis José de Orbegoso, le hizo frente. Las tropas bolivianas derrotaron a Salaverry en la batalla de Socabaya. Antes de su fuga, lo capturaron y le hicieron un juicio sumario.
Adiós, querida Juana; recibe el corazón de tu desgraciado esposo, Felipe Santiago Salaverry. Así concluye el militar contra quien se abriría fuego.
Una mujer desafía a Chile
No es el único personaje histórico que dejó sus testimonios en el museo. Hay también una comunicación sumaria de Antonio José de Sucre, militar venezolano, héroe de la batalla de Ayacucho (1824).
Un año antes de la gesta, Simón Bolívar buscaba hombres y apoyo logístico para liberar al Perú. De Sucre, uno de los líderes de la expedición libertadora, llegó a Arequipa en busca de ese propósito. Dirige una carta al gobernador del Obispado.
Pamela Cabala de Vega es la directora del Centro de Estudios Peruanos de la UCSP y coordinadora del proyecto Codicis. Nos muestra otro archivo empastado sobre María Nieves y Bustamante, autora de Jorge, hijo del pueblo, novela de las revoluciones arequipeñas. Los folios consignan una biografía sobre la escritora de Francisco Javier Delgado. En ese expediente, Delgado transcribe una carta de Nieves y Bustamante, dirigida a su padre. En la misiva da cuenta del sentimiento de pesar que atraviesa Arequipa con el hundimiento del Huáscar en la guerra del Pacífico.
Eso decidió nuestra suerte en la guerra, señala el texto de María Nieves. Los chilenos no tardaron en presentarse en Mollendo (Arequipa), donde hicieron gala de su ferocidad salvaje incendiando y matando. Nieves y Bustamante publicó artículos con bélico entusiasmo para mover el patriotismo del pueblo, revela su biógrafo.
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Francisco Mostajo, el tribuno de Arequipa que encabezó la revolución de 1950, tenía 22 años cuando se carteaba con Ricardo Palma.
El 17 de junio de 1876, el autor de Tradiciones peruanas le agradece el envío del libro Torneo a la Biblioteca Nacional.
La UCSP, mediante el proyecto Codicis, inició esta campaña para salvar el patrimonio. Del museo histórico municipal digitalizaron cuarenta unidades. El legado documental corresponde a la época virreinal y republicana. Un voluminoso manuscrito forrado con piel de cabra lleva el título: "Informes al rey". Según la tapa, la antigüedad corresponde a 1821, contiene comunicaciones, informes o demandas de reconocimiento de ciudadanos de Arequipa dirigidos al rey de España. Sin embargo, las comunicaciones no solo se remontan a ese año. En caligrafía perfecta, un representante del virreinato en la provincia de Caylloma le rinde cuentas al monarca sobre los activos de la colonia en esta jurisdicción.
La colección también presenta la traducción en latín que hace Mariano Melgar a un poema de Ovidio en 1833.
El primer libro de Actas de la Academia Lauretana de Arequipa (1823) es una lección artística de buena caligrafía. Esta institución cultural aparece en los primeros años de la república. En sus escritos recomiendan capacidad para redactar ideas, filosofía, derecho, medicina, etc., en ese orden, como requisitos para convertirse en un buen ciudadano. Una educación humanista.
Proyecto para salvar patrimonio
La Universidad San Pablo digitalizó las 40 unidades del museo histórico municipal de Arequipa. Tiene un laboratorio de Conservación y otro de Digitalización.
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Al proyecto Codicis lo financia la Unión Europea. Tiene como objetivo salvar el patrimonio documental de las ciudades. Su presencia está en universidades de México, Perú, Bolivia, Italia, etc.