Científicos revelan el origen del oro en la Tierra y cómo se formaron los mayores yacimientos
Científicos de la Universidad de Ginebra han descubierto que el ion HS- juega un papel crucial en el transporte de oro a través de fluidos magmáticos, logrando concentraciones hasta 10 veces superiores a las estimadas.
Investigadores de la Universidad de Ginebra, en Suiza, han identificado al ion HS-, una variante del azufre, como un factor determinante en el transporte de oro a través de fluidos magmáticos. Este descubrimiento establece las condiciones óptimas para la formación de depósitos auríferos, los cuales se desarrollan en ambientes reductores con una elevada capacidad de solubilidad. De acuerdo con un estudio publicado en Nature Geoscience, el ion HS- es capaz de movilizar hasta 10 veces más oro de lo que se había estimado anteriormente, alcanzando concentraciones de hasta 1.420 microgramos por gramo en entornos reductores.
Asimismo, los hallazgos del estudio enriquecen la comprensión sobre la interacción entre los fluidos magmáticos y los minerales, un área de gran importancia en la geología contemporánea. Esta investigación no solo tiene implicaciones significativas para la minería y la gestión de recursos naturales, sino que también ofrece una visión renovada de los procesos que han dado forma a la corteza terrestre a lo largo de la historia.
Los yacimientos de oro aparecieron en la superficie de la Tierra tras un proceso de extremas temperaturas y presión.
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¿Cómo llegó el oro a la superficie de la Tierra?
La investigación reciente revela que el azufre reducido, en forma de ion HS-, es el principal responsable de movilizar este metal precioso desde las profundidades. Este mecanismo ocurre en fluidos magmáticos que se encuentran en la corteza terrestre superior, donde el oro alcanza concentraciones inusualmente altas.
Científicos utilizaron técnicas avanzadas, como espectroscopía Raman y modelos presurizados, para simular condiciones extremas de 875 °C, descubriendo que ambientes reductores favorecen tanto el transporte como la solubilidad del oro. Este hallazgo cuestiona teorías previas que atribuían un papel clave a radicales de azufre como el S3-.
Esquema de equilibrio alcalino del azufre, según estudio de la Universidad de Ginebra. Foto. Nature
¿Cómo se formaron los yacimientos auríferos?
El estudio señala que las condiciones reductoras fueron esenciales para la formación de los mayores depósitos de oro del mundo, ya que permiten al azufre reducido transportar grandes volúmenes de este metal. En cambio, en ambientes oxidantes, la movilidad del oro es mucho menor, con una solubilidad limitada a 129 microgramos por gramo.
Este hallazgo impacta directamente en la exploración minera moderna, ya que facilita la identificación de áreas con condiciones químicas propicias para la concentración de oro. Asimismo, los científicos subrayan que las condiciones reductoras están vinculadas a procesos geológicos como la actividad tectónica y magmática, los cuales habrían sido determinantes en la génesis de estos depósitos.
En China, se han identificado depósitos minerales que podrían haberse originado bajo estas condiciones. Estos hallazgos ofrecen pistas clave para localizar nuevos yacimientos auríferos en el futuro. Además, el estudio sugiere que el ion HS- también puede estar involucrado en el transporte de otros metales calcófilos, como el platino, lo que amplía su relevancia más allá del oro.
Impacto en las nuevas tecnologías de extracción
Los avances en la comprensión del transporte de metales preciosos podrían revolucionar la industria minera. Las empresas ahora pueden priorizar zonas reductoras durante la exploración, lo que aumentaría la eficiencia en la localización de depósitos de oro y otros minerales valiosos. Este enfoque tiene el potencial de optimizar recursos y reducir costos.
Además, la desgasificación del azufre magmático, observada como un proceso redox, podría integrarse en las tecnologías futuras para extraer metales con mayor eficacia. Los investigadores señalan que estas innovaciones no solo benefician a la minería, sino que también contribuyen al estudio del ciclo global del azufre, un fenómeno que afecta al clima y al equilibrio de los ecosistemas terrestres.
En el futuro, la integración de la desgasificación magmática en tecnologías industriales y ambientales podría representar un avance significativo para la minería sostenible y el manejo de recursos naturales, demostrando una vez más cómo el estudio de procesos naturales puede inspirar soluciones innovadoras para enfrentar los desafíos del siglo XXI.