Más de S/3 millones en papeletas y 21 órdenes de captura: 'La bestia de Petit Thouars' fue reducida a chatarra tras 40 años

La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) ha desmantelado 'La Bestia de Petit Thouars', una cúster ilegal que acumulaba más de 160 infracciones. Este vehículo, con más de 40 años de antigüedad, tenía hasta 21 órdenes de captura e, incluso, la suma por sus papeletas ascendía a más de S/3 millones.

La cúster, que operaba sin el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) y sin revisión técnica, fue retirada junto a otros 79 vehículos. La ATU ha señalado que estas unidades no solo incumplían normativas, sino que también representaban un riesgo para la seguridad de otro conductores.

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'La bestia de Petit Thouars' reducida a chatarra

Identificada con la placa B1B-741, 'La Bestia' acumuló 21 órdenes de captura y 160 infracciones, cuyo valor total superaba los tres millones de soles. Este vehículo, fabricado en 1984, operaba en Lima desde la década de 1990 y había sido sancionado en al menos siete distritos, incluyendo Lince, San Isidro y Miraflores.

El conductor, que carecía de licencia, había comenzado su carrera como cobrador y se unió a un grupo de WhatsApp donde se compartía información sobre la ubicación de las autoridades de transporte. Este tipo de prácticas pone de manifiesto la necesidad de una regulación más estricta en el sector.

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Otros 79 vehículos informales detenidos

En la operación de chatarreo que llevó a cabo la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) se retiraron 80 vehículos de transporte público informal, incluyendo cústeres, combis y automóviles, destacando entre ellos a “La bestia de Petit Thouars”. Estos vehículos no solo violaron las normativas de transporte, sino que también acumulaban deudas millonarias por infracciones graves, como la falta de condiciones mínimas de seguridad para garantizar un viaje seguro a los usuarios.

En total, los vehículos chatarreados suman más de 10 millones de soles en deudas por infracciones impagas, y muchos de ellos superan los 40 años de antigüedad. "Estos vehículos representan un riesgo para los usuarios, ya que no contaban con la autorización correspondiente. Además, eran conducidos por personas sin licencia y operaban en condiciones deplorables, lo que contamina el medio ambiente y afecta la salud de la población”, afirmó David Hernández, presidente ejecutivo de la ATU.

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